SÁBADO 09 DE ENERO DEL 2016
La arquitectura de la corrupción del actual gobierno es compleja. No puede compararse con una “telaraña” porque el tejido arácnido tiene una estructura, un patrón; ni tampoco con “tentáculos” pues estos tienen una determinada longitud. La corrupción actual, no. Es un laberinto, una maraña caótica, poblada por amigos, agendas, empresas de fachada, hermanos, parientes, contratos simulados, transferencias de dinero, correligionarios y varias personas de confianza de la pareja presidencial. Muchos de los que entraron en ese “laberinto” están ya bajo investigación, pero será muy difícil desenredar esa madeja. Así que la cosa sigue.
Juan Carlos “Chocherín” Rivera Ydrogo, por ejemplo (exgerente de la constructora Antalsis y ligado a Central Media S.A.C), dijo hace un tiempo: “En esa época le pagábamos la publicidad en efectivo [a los medios]”. Fue en el programa de Nicolás Lúcar quien le recordó que en 2006 se decía que el dinero chavista para Humala “era traído por Nicolás Maduro”. Rivera Ydrogo contestó que él solo era el “pauteador” de los avisos (vía Central Media S.A.C.)
Central Media S.A.C. habría pues lavado petrodólares en la fracasada campaña humalista de 2006. Curiosamente a tal agencia de medios le fue muy bien cuando Humala llegó al poder en 2011. Tanta “suerte” llevó a que “la Fiscalía Supranacional Especializada en Delitos de Corrupción abrió investigación sobre los gastos de publicidad del Gobierno”. Y allí saltó el nombre de Central Media S.A.C.; “de propiedad, ¡oh casualidad! del también gerente de Antalsis, Juan Carlos Rivera Ydrogo”, según escribió la periodista Mónica Delta.
El contralor Fuad Khoury detectó “…29 casos [de contrataciones con el Estado] en los que hubo problemas e irregularidades con indicios penales e indicios con demandas civiles…”. Allí también figura Central Media S.A.C.
Y ¿qué pasa? ¡Nada! Por estos días la empresa vinculada a “Chocherín” construye nuevas oficinas -de más de 2,000 m2- en la Calle Clemente X, de San Isidro (a la vuelta de mi casa, no más). La licencia, expedida por Magdalena, es para un edificio de tres pisos, más azotea, con sótano y semisótano en el jirón Oviedo (un antiguo nombre de esa calle).
Cosa rara, el gerente de la constructora, Inmobiliaria JRH, es Javier Sirvas Cornejo, también representante legal de la empresa Media Check, con decenas de contratos “de menor cuantía” con el Ministerio de Vivienda.
¿Quién lava qué y para quiénes?