SÁBADO 02 DE ENERO DEL 2016
LA ESTRATEGIA DE KEIKO
Ríos de tinta en diarios y revistas, cientos de noticias en todos los medios enfocándose obsesivamente en lo que hace, o deja de hacer, la candidata de Fuerza Popular (K), Keiko Fujimori. Opinólogos, blogueritos e “intelectuales” odiadores del fujimorismo derramando bilis contra el proyecto naranja. Toda esa atención desproporcionada la ha convertido en una “celebrity” de la política, algo positivo para cualquier candidato. Además de eso, crearon en la opinión pública la impresión de que Fuerza Popular es uno de los más importantes partidos del Perú, cosa que los fujimoristas no podían decir.
Los anti y los caviares calcularon mal, pues su desprecio por el fujimorismo y sus seguidores fue el combustible para avivar el fuego que permite a la candidata de sus odios contar con un sólido 30 % del electorado. Así, existe una buena probabilidad de una Keiko victoriosa en primera vuelta (esto si el presidente Alan García demora en relucir sus dones de orador, de conexión con los electores a través de la emoción y de experto en el arte de la política y más aún en el del político en campaña).
Keiko dejó de lado valiosos cuadros de la llamada guardia vieja, como la doctora Martha Chávez de Ocampo, Luisa María Cuculiza y el doctor Alejandro Aguinaga (a quien la oposición le endilgó “miles de esterilizaciones forzadas” jamás ocurridas).
Algunos sostienen que esos alejamientos son un potente mensaje de “desalbertización”, como si existiese una “albertización” en Fuerza Popular. Tal divisionismo vive solo en la mente de los viscerales enemigos del presidente Alberto Fujimori, que terminaron creyendo su mentira de tanto repetirla. Es más, en el supuesto negado de una “desalbertización” ¿cómo interpretan que Luz Salgado Rubianes esté en la lista congresal? Ella es de las más cercanas al “Chino”, desde sus tiempos de rector de la Agraria (UNALM). También repetirá el plato Carlos Tubino, jefe político militar de la Región Ucayali en 1996.
La candidata ha hilado finamente su estrategia, una herramienta imprescindible para la toma de decisiones, a veces duras o impopulares, de todo líder. Queda por ver si el alejamiento de Martha Chávez, el cuadro naranja mejor preparado, ha sido un error táctico dentro de esa estrategia.
La izquierda siempre dividida y los acomodaticios caviares soñaron que la renovación de Fuerza Popular supondría su quiebre. Craso error fulanitos, no todos son tránsfugas de sí mismos como ustedes.
