Sendero Luminoso tiene un mausoleo en el distrito de Comas. Un santuario con unos 60 nichos donde están enterrando a sus “mártires” y rinden homenaje a la memoria de los seguidores del mayor genocida de la historia del Perú, Abimael Guzmán.
Al parecer, el lugar tiene un espacio reservado para los cuerpos de ese criminal y de su pareja, Elena Yparraguire. Por lo menos eso es lo que se desprende los videos de seguimiento grabados por la Policía Nacional y propalados por Correo.
Las imágenes muestran un “peregrinaje” senderista al mausoleo, los cadáveres de senderistas paseados en procesión por las principales calles de Comas, con unas 200 personas siguiendo el cortejo. El grupo carga antorchas y pancartas con la consigna: “Solución Política, Amnistía General y Reconciliación Nacional”, “Genocidio del Frontón, Lurigancho y Callao responsabilidad del Estado”; fotos de sus familiares caídos y/o “presos políticos” (según ellos) y cantan un himno.
Los criminales terroristas tienen un lugar especial para recordar su festín de sangre, su ideología de odio contra el Perú y los peruanos de bien. No sabemos qué esperan las autoridades para demoler ese insulto a la patria, porque Sendero ha empezado a reagruparse en los conos de Lima.
La primera marcha senderófila ocurrió en el llamado “Día de la Heroicidad”, 19 de junio, fecha en que los senderistas conmemoran -como “matanza”- el develamiento del motín de El Frontón, en 1986 durante el primer alanismo y que dejó el saldo de 118 senderistas y decenas de policías muertos. La siguiente marcha macabra se dio el 7 de agosto, a pocos días de que el Ministerio Público entregara a sus familiares, siete cadáveres -de los 32 restos identificados- de los sucesos de El Frontón.
El diario que reveló las imágenes constató que en el sitio hay “una escultura de una mano sujetando al mundo, que representaría la negativa de los terroristas a rendirse y su deseo de continuar luchando hasta lograr sus objetivos”.
Sendero viene captando jóvenes a través del movimiento Frente de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano, FUDEPP. Tal movimiento prepara una demanda contra el Estado Peruano porque el Jurado Nacional de Elecciones, JNE, no acepta su inscripción como partido político (¡solo eso faltaba!). Cómo si no fuera suficiente, esta chusma recibe fondos internacionales bajo las narices, ayer de Humala y hoy de Kuczynski.
A los terroristas no se les puede ceder ni un milímetro más. Ya se les ha dado demasiados beneficios en nombre de un anti-fujimorismo patológico. Avisados estamos.
Expreso, 24 de setiembre de 2017