sábado, noviembre 02, 2013

El hombre que soñaba con Lima

El arquitecto Juan Günther Doering (Trujillo 1927-Lima 2012) soñó con Lima, como pocos. Y, suponemos, que alguna pesadilla habrá tenido al ver su caótico devenir. Vivió Lima, se obsesionó con ella y estudió su evolución desde los tiempos precolombinos. Vislumbró un mañana mejor, pero también alertó sobre los peligros que la acechaban por la miopía de las autoridades y la ignorancia de sus vecinos. Atesoró a Lima en una inmensa colección fotográfica, de grabados, planos y mapas que cubre prácticamente la larga historia de la capital.
Nuestra arquitectura, decía, fue gestora de casi la totalidad de los estilos en América Latina. Acá se formó a los constructores y alarifes que "iban regando (por el resto de América, desde Nicaragua hasta Tierra del Fuego) el estilo limeño".
Un libro lanzado recientemente por El Comercio reúne el trabajo de quien nos legó una obra imperecedera. Un mensaje para quienes pretenden dirigir los destinos de esta metrópoli. Nadie más que él dedicó medio siglo para comprender este fenómeno llamado Lima.
Estudió en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería, UNI, hizo un posgrado en Urbanismo y Geografía Urbana en el Instituto de Urbanismo de París y en la Escuela de Altos Estudios de la Sorbona. Además, creó obras como el Centro Cívico de Argel, junto al notable Le Corbusier. Y, pese a tener proyección internacional, optó por echar raíces en nuestra capital.


Advirtió sobre el desbordado y desordenado crecimiento de la población. Meses antes de partir explicaba preocupado: "Cada año se suman 160 mil limeños más, es decir, 100 familias diarias que requieren casas, mercados, escuelas, electricidad". Y enfatizaba que la capital "tiene poco espacio para expandirse" y que ya se "está agotando". De hecho, Lima crece hacia arriba, enormes edificios rascan las nubes y las estrechas calles obstruyen la luz natural creando más sombras en un lugar de por sí sombrío.
Las viejas casonas caen una tras otra para dar paso a altas moles que sepultan jardines y patios. La demanda inmobiliaria crece. ¿Los espacios apretados que terminan por hacinar son la respuesta o el inicio de un problema que afecta la salud emocional y la vida vecinal? Y qué decir de los rocosos cerros poblados hasta peligrosas alturas, y del canibalismo del verdor de los tres valles: Rímac, Chillón y Lurín.
Como los seres humanos, las ciudades tienen una identidad propia que las hace únicas. Comentaba Günther que la geografía, la cultura, la historia y las costumbres determinan la "personalidad" de las urbes. Esta se forja de a pocos, a lo largo del tiempo. "Hacer ciudad", para él, implicó conocer el presente y sus factores sociales, económicos, urbanos, el espacio territorial y los modos de ocuparlo. La ciudad es un organismo vivo que se gesta, nace, crece y en el proceso puede enfermar y morir por falta de prevención y de visión.
Arquitecto Juan Günther, cuánta falta nos hace, pero allí están sus libros y sus enseñanzas. Solo falta la voluntad de seguir su huella y solucionado el problemón.
Dos ya salieron a la venta
Los cuatro tomos los publica El Comercio
- Los primeros dos tomos de "Memorias de Lima" ya están a la venta en quioscos, supermercados y librerías Zeta Bookstore. Los viernes 28 de junio y 5 de julio saldrá un cupón en el cuerpo A de este Diario. Con estos podrá conseguir los dos tomos que faltan a solo S/.15 cada uno.
Palabras del director
Un testimonio valioso sobre nuestra capital
- En la presentación del libro, realizada el lunes, Francisco Miró Quesada Rada, director de este Diario, sostuvo que se trata de un valioso testimonio bibliográfico y, sobre todo, visual, sobre la geografía, el pasado prehispánico y desarrollo de Lima. 

El Comercio, 26 de junio de 2013

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