martes, noviembre 24, 2015

Martha Meier M.Q.

DERECHO DE GUERRA
Diario "Expreso"
SÁBADO 24 DE OCTUBRE DEL 2015
LA “CAVIAR-CRACIA”
La palabra “democracia” tiene demasiados significados, surgidos de los intereses del poder de turno o de quienes aspiran a él (cada quien con sus analistas, politólogos y forjadores de opinión).
Ejemplos sobran de dictaduras asfixiantes que se apoderaron del término, lo denigraron y le añadieron algún adjetivo para justificar totalitarios regímenes. De hecho, Stalin detentó el poder en nombre de una supuesta “democracia popular”, tal como Mao Tse Dong; ambos tiranos y cabezas de gobiernos asesinos.
La hoy desaparecida República Democrática Alemana, RDA, fue una cárcel. Angela Merkel, canciller alemana, pasó buena parte de su vida en esa Alemania comunista y recuerda que allí imperó la “dictadura del proletariado” (para los marxistas-leninistas eso es sinónimo de democracia).
El lingüista español Fernando Lázaro Carreter, afirma que “democracia”, como vocablo, tiene más de 25 siglos de uso y que la palabra ingresó en el castellano a principios de los años 1,600. Los siglos, sin embargo, no han generado un significado único y universal sino todo lo contrario. El periodista ecuatoriano Eugenio Lloret Orellana menciona que “David Callier y Atreven Levitsky, en el libro ‘Democracia sin adjetivos’, dicen que “existen 550 formas distintas de denominar la democracia con ayuda de un adjetivo, de un prefijo o de ambos a la vez”. Y esas 550 formas son un obstáculo para alcanzar consenso sobre el sistema de gobierno al que aspiramos.
En el Perú hay que sumar la mazamorrera democracia “caviar”, esa que solo existe en tanto los cofrades ostenten cargos y la agenda nacional sea la dictada por los financistas internacionales de sus oenegés. De otro modo será “dictablanda” (como llamaron al segundo belaundismo); “autocracia” o “dictadura” (al fujimorismo, según etapas), y “traición” (al humalismo).
Para los caviares si no se está con ellos se está contra la democracia. Así de simple, ellos son “la” democracia. Estos “iluminados” pretenden esconder su cercanía a la “robolución” cachaco-socialista del general Juan Velasco Alvarado, y la firma de una suerte de “acta de sujeción periodística” para servir a los dictados del nefasto régimen.
Esos mismos promueven hoy “su” democracia, confundiendo a jóvenes carentes de una visión objetiva de la historia política reciente y desconocedores de la sinuosa biografía de esos “caviar-cratas”. Tal es el desconcierto que los chicos salen a las calles a gritar por más democracia y paz, exhibiendo en sus polos la cara del Che Guevara, un simple criminal terrorista antidemocrático.
Pulpín, a la “caviar-cracia” dile no. Reinventa tú nuestro país y no te dejes manipular por esos sesentones.


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