sábado, noviembre 18, 2017

LA DESHONRA

En 2011 la revista Latin Trade nombró a Marcelo Odebrecht CEO (Director Ejecutivo) del año, pues bajo su batuta el crecimiento de Odebrecht era imparable. Entonces declaró: “Me gusta decir que el CEO de Odebrecht es más parecido a la reina de Inglaterra, pues mi rol se relaciona con preservar la cultura del grupo…”. El príncipe heredero de la multinacional brasilera se comparaba con la cabeza monárquica de una potencia, que, como Gran Bretaña, dominó alguna vez tres cuartas partes del planeta. ¿Fue un afán de control y expansión lo que impulsó su sofisticada arquitectura de sobornos y lavado de activos, que por esos años ya compraba voluntades en América Latina y África?
Es difícil comprender la personalidad de quienes como él son capaces de ensuciar su propio apellido y mancillar la memoria y el honor de sus antepasados para acumular dinero y jugar al éxito. Marcelo hizo de la corrupción su marca, la enquistó en los poderes económicos, mediáticos, abogadiles, judiciales y políticos de los países donde operó. Su legado es una metástasis que requiere urgente tratamiento para que no siga carcomiendo la confianza, la democracia y la moral de la población. No hacerlo es aceptar que la corrupción es una burocracia institucionalizada, más poderosa que todo gobierno de turno y que es el partido político que ganará cualquier elección, o sea que el Estado de Derecho es apenas la sucursal de una organización criminal diseñada en Brasil.  Y este sujeto de marras mantiene su poder sobre nuestro país: primero con el secretismo de sus coimas y ahora con las revelaciones de a quiénes y para qué las entregó.
En 2014 la hoy congresista Yeni Vilcatoma (entonces procuradora anticorrupción adjunta) acusó a Daniel Figallo, ministro humalista de Justicia, de intentar proteger a Odebrecht y lo grabó diciendo: “¿Tú sabes quién es Odebrecht? Odebrecht pone y saca presidentes, Odebrecht es el dueño del Perú, es el dueño de Latinoamérica”; y la botaron. El excongresista Juan Pari emitió un informe en minoría porque el pasado Congreso no quiso debatir sobre “Lava Jato”. Ver: https://ia601902.us.archive.org/19/items/InformeJuanPari2016/InfPari2016.pdf
Este año la doctora Katherine Ampuero, procuradora anticorrupción, se enteró de su despido cuando la exministra de Justicia Marisol Pérez lo soltó en televisión; desencadenando la renuncia de la presidenta del Consejo de Defensa Jurídica del Estado, Julia Príncipe.
¿Odebrecht es nuestro “dueño” vía los lumpen peruanos de cuello blanco?
Martha Meier M.Q.
Diario Expreso, 18 de noviembre de 2017

sábado, noviembre 11, 2017

¿El fin de la verdad?

En 1974 las revelaciones de The Washington Post sobre el caso Watergate (acoso y escuchas a opositores), hicieron que Richard Nixon renunciase a la presidencia estadounidense.
Ben Bradlee, icónico director de ese medio, decía que los periodistas éramos “los mejores detectores de mentiras”. Hoy, lamentablemente, buena parte de los colegas prefieren difundir mentiras, citar fuentes inexistentes, sea para lograr supuestas primicias, congraciarse con sus directores o demostrar su efímero poder.
El periodismo actual hiede, no busca la verdad, la oculta; no sirve a la comunidad, pretende servirse de ella. Cierta prensa intenta aferrarse a un pasado respetable que no construyeron sus actuales directivos ni periodistas, y se erigen en jueces: sentencian sin pruebas, recurren a la “fuente” clandestina y al pago de “testigos” para inventar verdades con fragmentos de mentiras e información no corroborada. La inmunda marea de tales “noticias” (fake news) y el periodismo cómplice, debilitan a los medios y carcome a la democracia.
El economista Luis García-Miró anotó acertadamente en este diario: “¿alguien piensa que el peruano vive tranquilo tras el asalto perpetrado por unas autoridades democráticas venales que se llevaron centenares de millones de dólares de los contribuyentes cobrando comisiones por otorgar su visto bueno para hacer obra pública?¿[…] esta cólera acabará desembocando en un gran sentimiento de venganza contra la democracia, porque resulta que al amparo de ella unos gobernantes etiquetados de defensores del Estado de Derecho han robado tanto o más que el régimen autoritario en que desembocara el fujimorismo, tras caer prisionero del asesor Montesinos?”.  
La mentira infecta a las sociedades y no sirve a quien intenta ocultar sus delitos, porque la verdad es luz que se filtra por mínimas rendijas, podrán enterrarla un rato, pero jamás aniquilarla.
El fenómeno de la “posverdad”, en el que la verdad aparente es más importante que la verdad, le abrió las puertas de la gran prensa a personajes tóxicos, egocéntricos y carentes de toda ética. Así, hoy los medios tradicionales son peligrosos actores políticos, irresponsables e ilegítimos.
El politólogo Carlos Meléndez escribió: “Marcelo [Odebrecht] es el ‘príncipe’ de un holding que terminó corrompiendo a gran parte de la clase política latinoamericana… Su modus operandi convirtió –al menos ante los ojos de la justicia– a partidos en organizaciones criminales [y]  contribuyó a una cultura de […] desconfianza crónica”.
Triste es ver, cuánto se parece hoy un añejo diario a Odebrecht.
Martha Meier M. Q.
Diario Expreso, 11 de noviembre de 2017

sábado, noviembre 04, 2017

“NO MATARÁS”

Hay un extraño convencimiento de que la pena de muerte solucionará la creciente violencia que asfixia a la sociedad contemporánea; violencia que en el Perú se manifestó horrendamente: desde el terrorismo de Sendero Luminoso y el MRTA hasta el descuartizamiento del colega José Yactayo, pasando por la reciente violación perpetrada por un padre contra su propia bebé.
Aniquilar a esa escoria tienta, pero el remedio resulta peor que la enfermedad porque envilece. De hecho, hay casos específicos y puntuales en los que la pena de muerte podría justificarse como excepción, pero jamás como norma: ¿merece vivir el padre que violó a su bebé? ¡No! ¿Evitará eso que otros padres hagan lo mismo? ¡Tampoco!, pero al menos la sociedad enviará una señal clara de que esas inconductas son intolerables.
Para desgracia de todo nuestro estado de bienestar, la civilización y su encumbramiento se construyeron justamente violando el quinto mandamiento: “No matarás”. Ríos de sangre se desbordaron para llegar al siglo XXI atravesando revoluciones, guerras, independencias e imposiciones de modelos económicos.
La notable y lúcida escritora belga Marguerite Yourcenar (nacida de Crayencour) plasmó una verdad difícil de aceptar: “No matarás. Toda la historia, de la que nos sentimos tan orgullosos, es una perpetua infracción a esa ley”.
Asimilar que la cultura occidental no es más que una sucesión de sangrías al “quinto mandamiento” duele, pero es verdad. Por eso el debate sobre la pena de muerte debe ser desapasionado, frío, y no alterado por la coyuntura inmediata.
La indignación y asqueo no son buenas consejeras para plantear políticas de Estado y algo similar ocurre con el tema de la violencia contra las mujeres, que a toda persona de bien subleva e indigna. Por más que despreciemos los abusos del poder machista, patriarcal y misógino, no es dable lanzar desde la orilla mujeril todo tipo de amenazas generalizadoras contra los hombres y su  “distintivo”: el miembro viril. “Pasémoslos por la trituradora” dicen algunas; “cortémosles manos y lenguas”, dicen indignadas otras, como si la gran mayoría no fuéramos hijas de hombres buenos y decentes: “patriarcas” capaces de usar sus propias manos a quienes dañaron a sus hijas e hijos.
A los medios de comunicación, a los colegas periodistas y a las autoridades compete mostrar respeto no solo por las mujeres sino por lograr que en todas las esferas se respete el “no matarás” y respetarás a todos por igual.
Martha Meier M.Q.
Diario Expreso, 04 de noviembre de 2017

sábado, octubre 28, 2017

Defender lo indefendible

Usar el libertarismo en defensa de la “libertad de expresión” lleva a defender lo indefendible. Tan peligrosa confusión ideológica ha quedado clara con las declaraciones del heredero de “Caretas”, Marco Zileri, al diario “La República”; al afirmar que las columnas de La China Tudela (Rafo León) “son, son, son insultantes…sí la China Tudela es racista”​. Lamentamos una aceptación de esa calibre del director de cualquier publicación al confirmarse que se brinda plataforma para promover ​el​ racismo y ​su ​defe​nsa​.
En 1976, el libertario estadounidense Walter Block publicó el libro “Defendiendo lo indefendible, en el que cierra filas a favor de conductas y oficios indeseables​, ​calific​ando​ de “héroes económicos” a: explotadores de mujeres, chantajistas, traficantes de drogas, usureros y policías corruptos, invocando el “principio de no agresión del libertarismo”.​ ​Parecido es defender a quien promueve el racismo, misoginia y clasismo en nombre de la “libertad de expresión”. El periodismo tóxico, irresponsable e insultante es suicida y lleva a la pérdida de credibilidad y respeto a​ los​ medio​s​ y a la profesión.
La semana pasada, en Bogotá se reunió el Tercer Congreso de Editores de Medios Europa y América Latina Caribe (Celac-UE); participaron más de 50 editores para debatir sobre los problemas actuales del periodismo y la sociedad.
​Un intento ​bonita manera de zafar de las propias culpas por las que el periodismo agoniza, como si los medios tradicionales no se hubiesen alejados de la verdad, del debate alturado y de contribuir al progreso de la sociedad.
Pocas instituciones generan más desconfianza que la gran prensa consorciada​, y no​, no​ es culpa del presidente estadounidense Donald Trump como quisieron auto​-​convencerse en Bogotá, es más, la victoria de Trump supuso la derrota de esa prensa mendaz.
“Es una auténtica tragedia que las mentiras pasen y sean movilizadas y las personas terminen asumiendo como verdad algo que no lo es”, dijo el periodista polaco Maciej Stasinski, de la Gazeta Wyborcza, como si las mentiras no fueran impulsadas por los mismos medios vía noticias sesgadas y “opiniones” de gestores de intereses y representantes de o ​e​ng​é​s con agendas alejadas de las urgencias de cada país.
El señor Zileri cree que las críticas contra las “opiniones” racistas de La China Tudela (Rafo Léon) amenazan la libertad de expresión”, y no veneno para la sociedad. Cuando el libertarismo se confunde con la libertad pasan también cosas peores: Block, por ejemplo, defiende los “contratos (voluntarios) de esclavitud”.

sábado, octubre 21, 2017

UN TAL RAFAEL

Un día se le cayeron todas las caretas, afloró su gusto por insultar a las mujeres y usó la violencia verbal como arma: “Gordita horrorosa y majadera” dijo sobre una periodista incómoda. El asunto le gustó y semanalmente profirió insultos injuriosos.
Quienes conocen al tal Rafael dicen que es incapaz de autoanalizarse, que tiene un agudo complejo de inferioridad, que se siente perseguido y por eso vive en guerra permanente contra algo o contra alguien.
Con el paso del tiempo sus agresiones verbales escalaron convirtiéndose en un ejemplo viviente de deplorable misoginia. Las amistades no le dijeron que se pasaba de la raya porque “es malhumorado y no tiene paciencia. Si alguna crítica llega, se le acaba la risa, se enciende como un fósforo y responde severamente”, que oye pero no escucha, que es tozudo, soberbio y arrogante, que parece “un niño y, como tal, tiene rabietas infantiles”.
Alguien que lo repudia sinceramente sostiene -con su misma violencia verbal- que “es solo un miedoso lleno de inseguridades, que actúa irresponsablemente en base a los despeños estrogénicos de su crisis mensual”.
Es fácil imaginar al tal Rafael paladeando vinos franceses para sentirse menos sudaca, rodeado de su anillo de amigos, ensoberbecido porque algunos celebraban sus agresiones contra toda mujer inconveniente para él y su costra.
Un psicólogo que no lo estima afirma que su personalidad presenta rasgos psicopáticos, según definición del doctor Robert Hare en “Psychopathy Checklist” (PCL), es decir: capacidad verbal y encanto personal superficial, tendencia a mentir de forma patológica, comportamiento malicioso y manipulador, falta de culpa o de cualquier tipo de remordimiento, falta de control sobre la conducta, actitud impulsiva, incapacidad patológica para aceptar responsabilidad sobre sus actos, entre otras.
Alguien soltó maliciosamente el rumor de que el tal Rafael es gay o bisexual, entonces para demostrar su “machura” arreció en insultos contra las mujeres con poder político o económico: “falsa, mediocre, desadaptada, sesgada, seudo ecologista, mentirosa, manipuladora, fracasada, mujer que miente todo el tiempo, muñequita de pastel, pobre señora, neuróticas de siempre, malcriada, soberbia, desquiciadas”.
Por suerte para el hermano país del Ecuador, Rafael Correa dejó el poder tras diez años y su sucesor Lenin Moreno está abocado a erradicar la violencia de género: “Hay que poner fin a esas muertes, a las violaciones, al acoso y al insulto”, dice; obviamente Rafo lo considera y llama traidor.

Martha Meier M.Q.
Diario Expreso, 21 de octubre de 2017

sábado, octubre 14, 2017

Ministerio Público vs. democracia

¿Puede el Ministerio Público estarse convirtiendo en un enemigo del modelo económico, de esto que llamamos “sistema”, el dinamismo del mercado y nuestra frágil institucionalidad democrática? Claro que sí, especialmente si incumple con su primordial función: garantizar la recta administración de justicia, y eso pasa por evitar la existencia de peruanos a los que no alcanza el brazo de la ley.
En los últimos meses el Ministerio Público ha generado un clima de impunidad en torno al mayor escándalo de corrupción de las últimas décadas: el caso “LavaJato” (Odebrecht). Es inexplicable la falta de vocación para jalar de las solapas a los responsables de las tropelías en el Perú y sentarlos en el banquillo de los acusados, mientras los fiscales parecen  más bien abocados a proteger a estos “peces grandes”.
Este clima de impunidad abona al debilitamiento de nuestra ya bastante frágil e imperfecta democracia y puede forzar la artificial aparición de algún caudillo “antisistema”, si es que el “sistema” se percibe como sinónimo de indecencia, corrupción e impunidad, que es justamente a lo que nos está llevando el Ministerio Público.
El fiscal de la Nación Pablo Sánchez tuvo el desatino de fungir como columnista en un diario local vinculado a uno de los principales socios locales de Odebrecht, demostrando que nada es casualidad. El entrampamiento del caso Odebrecht es deliberado, aquí hay una bien planeada estrategia para convertir al Ministerio Público en una farsa institucional que escude a quienes saquean al país, dejando de lado su deber de ser la columna vertebral de la decencia y la moral nacionales.
Las denuncias de Jorge Barata, representante de Odebrecht en Perú, sobre sobornos, arreglos para ganar licitaciones, generar sobrecostos y las rutas para lavar dinero (estas últimas detalladas por el periodista Gustavo Gorriti) están en blanco y negro durmiendo el sueño de los justos en el cajón de algún fiscal que ha accedido ya a una vida más cómoda. ¿O alguien cree que todo esto es gratis?
Al presidente Pedro Palo Kuczynski y al partido opositor Fuerza Popular, liderado por la señora Keiko Fujimori, les corresponde promover el cambio, señalar el daño colectivo generado por los brasileros y sus socios y rescatar al propio Ministerio Público de las garras corruptas -público y privadas- que lo secuestraron para beneplácito de los empresarios más sucios, porque sino…¡Ay mamita la que se nos viene!
Martha Meier M.Q.
Diario Expreso, 14 de octubre de 2017

sábado, octubre 07, 2017

ELITE FOULERA


La elite empresarial sabe que en los negocios como en el fútbol hay reglas que cumplir, y cuando no sucede, el árbitro saca tarjeta amarilla, roja y finalmente expulsa al foulero, pero eso no le importa: siempre ganó gracias a que el control social falló por largo tiempo en el Perú.
Todo juego se ciñe a reglas para hacerlo limpio y justo. La victoria es legítima solo si se la alcanza cumpliendo y para asegurarse de ello se requiere de un árbitro imparcial. Imaginemos dos equipos enfrentándose y a un árbitro cómplice de uno de ellos, sacando tarjeta roja no al que mete el cabe sino al caído. ¿Qué pasaría en el estadio donde pretende consumarse la trafa?
Lo anterior se aplica para la corruptela de Odebrecht en el Perú, los fouleros siguen tranquilos y el gran árbitro (las respectivas autoridades) sale con excusas para beneficiar a los socios peruanos de la corrupción y que sigan jugando: en la reconstrucción, vendiendo activos, participando en nuevas licitaciones; mientras se deshace de quienes informan que se violan las normas de la decencia. O sea, ¡fuera! las procuradoras Julia Príncipe y Katherine Ampuero.
Hace mal el presidente Kuczynski en llamar “circo” a la comisión Lava Jato que investiga a los socios y operadores locales de Odebrecht, y en no querer responder ante ella. Era esperable, recordemos que cuando Marcelo Odebrecht dijo que 29 millones de dólares habían sido usados para pagar coimas en el Perú, PPK dijo “habrá que ver si eran 29 y si fue para eso”.  Y lo dice quien debería velar porque salgan del juego los fouleros que le jugaron sucio al Perú.
La elite foulera se acostumbró a pisotear toda ley porque, como ya se mencionó, durante buena parte de nuestra historia los mecanismos de regulación social fallaron y los corruptos y el narco visitaron los grandes salones protegidos por su piel clara, añosos apellidos y el aroma de su dinero.
Todo eso ya empezó a desmoronarse porque el “monstruo de la decencia” ha despertado. Hoy ruge una generación que ha visto a sus padres y abuelos migrantes trabajar decentemente, de sol a sol, por un futuro mejor para ellos, y ser perseguidos por no contar con algún permiso. Esa sangre joven, justa y nueva, con capacidad de indignación, saldrá a las calles a exigir sanción para la los fouleros.
¡Prepárense!
Martha Meier M.Q.
Expreso, 07 de octubre de 2017

sábado, septiembre 30, 2017

MATARIFES DE LA PRENSA


“Estoy disgustado con la prensa actual, con su vagancia, con su inconsistencia, con su falta de precisión y con su corrección política”, dice el actor británico John Cleese, exintegrante del grupo de comediantes Monty Pyton. Cleese añade: “¿cómo puedo hacer un chiste si no puedo llamar a las cosas por su nombre? Estamos matando la libertad de expresión”.
Lo “políticamente correcto” asfixia a la libertad de expresión como una dictadura cualquiera, también lo hacen los periodistas convertidos en matarifes de la verdad, guardianes de la mentira y del sensacionalismo, arriesgando así a la prensa toda.
El periodista español Fernando González-Urbaneja sostiene que “La credibilidad de los medios es el oxígeno necesario para vivir. Un activo que se construye poco a poco y se destruye a gran velocidad”. Destruida esta, la prensa deviene en perversa, inútil y tóxica.
Para González-Urbaneja “a lo largo de este siglo [la credibilidad] se ha ido perdiendo gradualmente”, principalmente por “la banalización de los contenidos porque el espectáculo ha capturado la agenda y el alineamiento político […] responsabilidad de los medios serios perdidos en la búsqueda del click, desviándose de su principal objetivo: dar buena información”.
Los lectores hemos dejado de ser masa para ser individuos críticos, integrantes de una inteligencia colectiva (el término es de Pierre Lévy) y de una cultura participativa que se erige como “fuente alternativa de poder mediático”, según Henry Jenkins, autor de “La Cultura de la Convergencia”.
Los periodistas-matarifes desangran la libertad de expresión y devalúan la palabra escrita aunque prefieran culpar a las nuevas tecnologías de la caída de la circulación. La buena prensa sí está viva y tiene posibilidades de expandirse.
Hsiang Iris Chyi, catedrático de periodismo y experto en nuevos medios, de la Universidad de Texas, sostiene que antes “los periódicos eran restaurantes de carnes pero decidieron competir por hamburguesas o sopas instantáneas en vez de mejorar su producto original”, esto al migrar a las plataformas digitales sin buscar la excelencia.
El diario en tiempos preinternet fue un espacio de búsqueda de la verdad y de servicio a la comunidad. El periodismo era independiente e insumiso a empresas, grupos financieros ni políticos que pretendían imponer líneas editoriales ajenas.
Retomar ese camino depende de cultivar cuatro valores en extinción: compromiso con la verdad, independencia, responsabilidad con los lectores y respeto por las personas.
¿Cuántos medios nos respetan y entregan la verdad y solo la verdad?

Martha Meier M.Q.
Expreso, 30 de setiembre de 2017

sábado, septiembre 23, 2017

“EL PAÍS” PAYASO


La prensa global agoniza por la falta de rigurosidad, por intereses ajenos al de la comunidad y propietarios que los usan para desprestigiar a los incómodos o simplemente vengarse y demostrar poder.
El casi quebrado diario español “El País” nos ha regalado un payaso mal armado cuando dice que el señor Miguel Atala Herrera fue “sobornado” por Odebrecht cuando no era director de Petro Perú por la firma de un acuerdo “para estudiar la ejecución de una planta petroquímica de 3.000 millones de dólares”, cuando tampoco era director.
No conozco al señor Atala, ex vicepresidente de Petro Perú durante el segundo gobierno del presidente García, y desconozco si tiene alguna denuncia concreta distinta a la “investigación” del diario español, pero sé distinguir la verdad de algo que pretende parecérsele.
“El País” sostiene que Odebrecht sobornó al ex vicepresidente de Petro Perú, Atala, un año antes de que asumiera el puesto y por un acuerdo adoptado por directivos del gobierno posterior. Lo peor es que buena parte de los medios locales hicieron eco sin contrastar el dicho de los españoles cuyos intereses desconocemos.
Joaquín Gil y José María Irujo afirman que en 2007 Miguel Atala Herrera (ex vicepresidente de Petro Perú del 2008 al 2011), recibió 900 mil dólares de Odebrecht en una cuenta en Andorra, por un “acuerdo” suscrito cinco meses después de dejar el cargo.
La verdad es que el 5 de julio de 2007 inmobiliaria Toscana s.a.c., empresa que le tenía una deuda, realizó una junta para vender un terreno y saldarla parcialmente. El accionista mayoritario (97.32%) era entonces Mem s.a.c., representada por el señor Yamil Tali Hamideh (también presidente de Toscana); y los otros dos accionistas eran hijos de Atala Herrera: Samir y Miguel José Atala Nemi.
Los acuerdos adoptados constan en actas notarizadas y son: “Venta de los derechos de posesión por la suma de 1’312,000 dólares del inmueble ubicado en jirón Rivera y Dávalos No. 555, urbanización Santoyo, distrito de El Agustino […] para cancelar en forma parcial las obligaciones […] en favor de Faresh Miguel Atala Herrera”; así mismo se otorgó poder al señor Yamil Tali Hamideh para materializar “algún eventual contrato…”. Y así fue.
El apoderado vendió el predio a Odebrecht Perú y en el contrato estipuló que el dinero se transfiera a BPA, Andorra. ¿Destape?
Solo cabe una pregunta para Atala; ¿por qué ese banco?
Martha Meier M.Q.
Expreso, 23 de setiembre del 2017

sábado, septiembre 16, 2017

POLÍTICA PARASITARIA

La notable bióloga norteamericana Lynn Margulis (1938-2011) tiró por los suelos la teoría de la evolución de Charles Darwin (1809-1882) basada en la “competencia”; a contra mano de ese científico inglés, Margulis demostró que la evolución estaba más bien fuertemente ligada a la simbiosis, es decir a la cooperación, interacción y dependencia mutua entre los organismos. En 1986 junto a su esposo Carl Sagan sacudió a la élite científica afirmando: “la vida no conquistó el planeta combatiendo, sino por trabajar unidos”.
Recordar algo de biología le vendría bien a nuestra clase política aparentemente convencida de que gobernar pasa por confrontar y leer “El Arte de la Guerra”, una obra de tiempos precristianos cuyo autor es el chino Sun Tzu y da consejos para ganar toda guerra. La pregunta es ¿a quién y qué quieren ganar? ¿Acaso, solo las próximas elecciones? ¿Y nosotros, la gente de a pie, bien gracias?
Tras hacerse del poder, con maña o limpiamente, lo que toca es gobernar y eso no pasa porque las fuerzas políticas gasten músculo midiéndose entre sí; se trata de adaptarse, interactuar y cooperar para asegurar la supervivencia del sistema democrático en beneficio de la sociedad. En ese andar unos querrán mostrar dientes, otros garras y algunos otros velocidad; y eso está bien, pero si  impide que sirvan al pueblo que los eligió se desatará el conflicto, la pérdida de legitimidad y el desorden.
Simbiosis es un término usado en biología para referirse a la “asociación de individuos animales o vegetales de distintas especies que sacan provecho de la vida en común”, en general simbiosis define todo tipo de asociación en la que los integrantes se benefician los unos de los otros. Cuando solo una de las partes se beneficia estamos ante una relación parasitaria.

En la sociedad se dan relaciones simbióticas que existen desde siempre y otras que se han ido estableciendo porque contribuyen con la supervivencia de la especie: entre esposo y esposa, entre empleador y empleados y muchas más: como las de la clase política y la población, que serán positivas y armoniosas solo si la colectividad es beneficiada.
La política parasitaria es perversa, enferma a la sociedad y socava la legitimidad del sistema democrático. ¿Y esto a qué iba…? A la tamaña estupidez perpetrada por el Ejecutivo y el Congreso el jueves último. Arreglen su zafarrancho de una vez. ¡Gracias!
Martha Meier M.Q.
Expreso, 16 de setiembre de 2017

sábado, septiembre 09, 2017

Terrorismo de portada

Difícil es olvidar cuando Maritza Garrido Lecca fue presentada en traje a rayas gritando: “¡Vende patrias! ¡Lo que quieren es matar al presidente Gonzalo!”. Más difícil aún es entender por qué la revista ‘Somos’ le dedicó una portada a esta terrorista de Sendero Luminoso.

Maritza Garrido Lecca, MGL, será liberada el lunes, no está arrepentida de la sangría desatada por “su” presidente ni los asesinatos y violaciones a los derechos humanos perpetradas por sus camaradas. Según la CVR Sendero asesinó a 11.021 personas y desapareció a 1.543, cifra que “representa el 54% de todos los casos de muertos y desaparecidos reportados”.

En la portada de ‘Somos’, MGL aparece en foto de su sonriente adolescencia, la imagen se sobrepone -con grosera intencionalidad- a la del día de su presentación, ya capturada. Junto a la composición fotográfica se lee: “de niña miraflorina a guardiana de Abimael Guzmán”. ¿Apología al terrorismo y encubrimiento?

Debe quedar claro: Garrido Lecca no fue “guardiana” sino parte del círculo de poder del mayor genocida de la historia republicana, el carnicero Abimael Guzmán Reynoso, alías “Gonzalo”, su “presidente”, el gestor del enfrentamiento entre hermanos, del asesinato de campesinos y empresarios, del rapto de muchos, de la violación de niñas frente a sus padres, de mujeres frente a sus hijos y esposos, y de la esclavización de indígenas Ashaninkas.   

Ese número de ‘Somos’ -revista que con tanto cariño y tino crearon para El Comercio mis primos Alejandro Miró Quesada Cisneros y Bernardo Roca Rey M.Q, décadas atrás- chorrea sangre. Al interior, 17 páginas difunden la vida de una terrorista como si fuera un personaje ejemplarizador, esas hojas pretenden manipular al lector y forjar una imagen positiva de ella, solo dos de las once fotos la muestran con el traje a rayas de terrorista capturada, el resto son de un feliz y pacífico álbum del recuerdo. Hay un meta-mensaje peligroso: los senderistas son celebridades con acceso a portadas y artículos benevolentes. 

El editor de ‘Somos’ y el director de El Comercio le deben una disculpa al país, a los miles de familiares de las víctimas de Sendero, y al propio diario donde escribió Bárbara D’Achille, mujer paradigmática y defensora de nuestras riquezas naturales, asesinada brutalmente el 31 de mayo de 1989 en Huancavelica por los camaradas de la Garrido Lecca, los que también mataron y dinamitaron a María Elena Moyano.

¿Qué nos está pasando?

Martha Meier M.Q.

Expreso, 09 de setiembre de 2017

sábado, septiembre 02, 2017

Intercambio equivocado

Los mineros pequeños y los artesanales están dispuestos a incorporarse a la modernidad y al mercado; a usar tecnología de punta, a comprometerse con proyectos de recuperación ambiental y asumir el compromiso “mercurio cero”. Lo sé porque desde hace varios meses he sostenido reuniones con representantes de ese “gremio informal” compuesto por más de medio millón de personas.
Al ministro de la Producción y a las ministras de Energía y Minas, y de Ambiente deberían obligarlos a protagonizar un capítulo de “Intercambiados”, ponerse los zapatos del pequeño minero y así conocer de primera mano el calvario burocrático y corrupto que supone formalizarse.
El economista Roberto Abusada describió la estrategia formalizadora del gobierno humalista como “un amplio catálogo de desatinos. Se le exigía a un minero artesanal que extrae unas cuantas latas de piedras al día los mismos requisitos que a una mina que procesa 300.000 toneladas diarias […]. La idea de que tales políticas podrían cumplir algún objetivo benéfico es solo concebible emergiendo de algún conjunto de mentes perturbadas”. Hoy, una serie de imprácticas normas (del pepekausismo) siguen complicando el proceso.
No resolver los asuntos más urgentes de nuestro país beneficia solo a quienes medran con ellos. Así lo hacen una legión de oeneges, consultores, “periodistas” de investigación, analistas, “empresarios” e inclusive algunos políticos, todos alineados en función de sus propios intereses para encizañar aún más cuestiones como el fenómeno de la minería informal, tan usado para distraernos, por ejemplo, de que en los departamentos con más inversión minera -como Cajamarca, Huancavelica y Apurímac- se presentan los mayores índices de pobreza y desnutrición infantil.
El Mapa de Pobreza del INEI, 2014, (el panorama actual es casi igual) muestra que en las regiones de gran minería como Cajamarca y Ayacucho, más del 50% de la población es pobre; y en Cajamarca (según datos de 2016) además del porcentaje de pobres, existe 23.9% de pobreza extrema. En Pasco y Huancavelica entre 45% y 50% de los habitantes son pobres; con el agravante de que en Pasco la pobreza aumentó 5.9%, entre 2012 y 2014.  
La gran minería no es tan extraordinaria como nos la pintan, ni la pequeña minería informal y artesanal tan atroz. Le toca al gobierno lograr que ambas propicien el desarrollo sostenible, generen riqueza donde operan e impulsen una sólida economía inclusiva y “verde”.
Agua, bosques, salud y oro; de todo eso se trata. 
Martha Meier M.Q.
Expreso, 02 de setiembre de 2017

sábado, agosto 26, 2017

Al maestro con cariño

El gobierno necesita llegar a un entendimiento con los maestros para terminar con la huelga magisterial atascada por el tema de las evaluaciones.

No proponemos que el gobierno ceda, sino plantear un punto medio: evaluar a los profesores nuevos, a aquellos que recién empiezan su carrera; desarrollar capacitaciones y pruebas acordes a la realidad social, cultural y geográfica de nuestro país y, además, garantizar la excelencia de las universidades que imparten la carrera de docencia.

A estas alturas de la más larga y potente huelga magisterial de las últimas décadas no tiene sentido insistir en evaluar a todos los profesores, menos aún a los que llevan décadas enseñando y que están a las puertas de la jubilación. No resulta lógico, tampoco, usar una prueba estandarizada en un país tan diverso como el Perú porque no es lo mismo enseñar en un colegio de Villa El Salvador que en el caserío El Prado de Madre de Dios o de Usquil, en Otuzco, La Libertad.

Cada día sin resolver esta huelga, los sectores del comunismo extremo del SUTEP se fortalecen. El analista Santiago Pegraglio ha escrito: “Patria Roja, se ha debilitado y se han fortalecido liderazgos más radicales, que incluso serían cercanos al (o del) Movadef, así como líderes independientes o de viejas agrupaciones de izquierda como Puka Llacta…”, o sea otras caras de Sendero Luminoso.

Los maestros son los principales encargados de forjar a los niños y adolescentes y con ello a la sociedad del futuro. La educación de calidad es un derecho fundamental y ésta pasa por contar con personal altamente calificado y bien remunerado.

Reprimir a los profesores, golpearlos y lanzar agua con “rochabus” en este invierno tan frío, aleja la posibilidad de un entendimiento a largo plazo. Más allá de las evaluaciones punitivas deberían proponerse bonos de reconocimiento, recompensa antes que castigo.

Una buena señal sería proponer partidas especiales para los buenos maestros que enseñan en las escuelas más pobres, quienes inclusive usan sus propios bajos recursos para comprar panes y otros alimentos para ayudar a sus alumnos –muchos de ellos anémicos- a soportar la jornada escolar.

Al maestro hay que tratarlo con cariño, y a los elementos comprobadamente radicales y radicalizantes separarlos antes que después. 

El firme respaldo a los maestros del Perú es la mejor manera de solucionar esta huelga. Hablarles mirándolos a los ojos, también. ¡De nada, señora ministra Martens!

Martha Meier M.Q.

Expreso, 26 de agosto de 2017

sábado, agosto 19, 2017

Ganar la paz

“Fujimori ganó la guerra contra el terrorismo, a Kuczynki le toca conquistar la paz”, dijo el notable pensador y economista Hernando de Soto, el jueves en el programa del periodista Beto Ortiz. Y lo ha dicho en un momento en que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski se tambalea entre la creciente impopularidad, las masivas huelgas y la protesta constante de ese Perú que él ni su gabinete intuyen.
Hernando de Soto explicó con claridad que nuestro país es esencialmente informal, un setenta por ciento de la población lo es; una informalidad que desde el poder es confundida con el caos y desorden cuando en realidad tiene un orden propio, con códigos y normas del “derecho informal” tan poderoso como para bloquear hasta las decisiones gubernamentales.
Aquí algunos ejemplos dados por de Soto: “¡Conga va!” dijo Humala y pues simplemente Conga no fue. “Se acabó la huelga”, dijo PPK y la huelga siguió y se fortaleció. Así de vigoroso es el Perú informal conformado por bases ignoradas por centurias, millones de personas fuera del mercado, de la modernidad y del sistema cuya “legislación informal” se manifiesta sobre el devenir del Perú formal.
Pocas veces en la televisión nacional se tiene la ocasión de escuchar planteamientos lúcidos, lógicos, enfocados en solucionar los problemas nacionales, como los expuestos por de Soto considerado globalmente como uno de los pensadores más brillantes de nuestro tiempo. Pocas veces en la televisión nacional se ve a un entrevistador -para el caso Ortiz-  guiar a su invitado hacia lo más alto del pensamiento sin desenfocarse de la coyuntura, demostrando que sí es posible otra televisión, buena y formadora.
De Soto habló de la necesidad de apoderarse de los símbolos para frenar a quienes quieren ganar en río revuelto; de hecho el ser humano necesita mediaciones, imágenes, símbolos para comprender el mundo y comunicar emociones, sentimientos y vivencias.  Por ello de Soto sugirió a PPK aceptar que debe conquistar la paz y darle un mensaje al 90% de peruanos a los que su gobierno no llega. ¿Cuál es ese símbolo? Tomarse de la mano con el presidente Alberto Fujimori, quien llega al porcentaje que PPK no alcanza y dar ese mensaje de unidad y paz que nos urge.

Mircea Elíade decía que somos “homo symbolicus”, capaces de ir más allá de nosotros mismos. ¿Será? Muchos esperemos la foto PPK-AFF, ¡ya! 

Martha Meier M.Q.

Expreso, 19 de agosto de 2017

sábado, agosto 12, 2017

Guardianes de la corrupción

El gobierno pepekausa propició la salida de Julia Príncipe, hoy ex presidenta del Consejo de Defensa Jurídica del Estado (CDJE), tras que se destituyera a Katherine Ampuero, procuradora ad hoc del Caso Odebrecht. Ampuero pidió investigar al presidente Pedro Pablo Kuczynski y logró congelar los activos de Odebrecht para evitar que vendan, se vayan y nos paguen un sencillito como indemnización, esto mientras nada se decide.
El jueves PPK justificó el alejamiento de Ampuero: [ella] “pensó que su papel era ser un fiscal [cuando] es defender los intereses del Estado. Eso quiere decir evitar la corrupción. En mi caso me denunció en base a un testimonio de alguien en Nueva York, en Queens”, dijo a Caretas. A ver: lo de Queens no es un testimonio son transferencias bancarias que vincularían a PPK con Odebrecht; algo que debiera al menos aclararse.
Como ministro del Alejandro Toledo, PPK le reabrió las puertas a Odebrecht para contratar con el Estado y firmó la Ley N° 28670 (2006) que le permitió adjudicarse tres obras entre ellas las IIRSA Sur y Norte que nueve años después le valió al Estado sobrecostos cercanos a los dos mil quinientos millones de dólares. La comisión Lava Jato (1), del Congreso 2011-2016 evacuó en minoría el “informe Pari”; este sostiene que a ambas obras “se les dio una apa­rente legalidad, creándose una ‘nor­matividad’ ad hoc”.
El actual gobierno emitió el Decreto de Urgencia (DU) 003-17 que, en la práctica, favorece a Odebrecht y a sus socios locales. Curioso que en su primera actuación pública, el reemplazo de Ampuero, Jorge Miguel Ramírez, solicitase dejar sin efecto la resolución que prohíbe a la brasileña vender sus acciones en Olmos; y lo hizo el mismo día que PPK afirmó: “Rutas de Lima lo ha tomado Brookfield, un fondo de inversión [..]. Olmos lo va a tomar el mismo grupo. Esos son cuatro contratotes”. Esto como si el daño moral no contase y los implicados estuviesen presos, seriamente investigados o hubiesen pagado una reparación proporcional al saqueo.
Decía la filósofa Ayn Rand (1905-1982) “Cuando el dinero fluye hacia quienes trafican favores; cuando muchos se hacen ricos por el soborno y las leyes no lo protegen a usted sino a ellos; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez un autosacrificio, podrá afirmar sin equivocarse que su sociedad está condenada”.
Condenados estamos, y avisados también.
Martha Meier M.Q.
Expreso, 12 de agosto de 2017

sábado, agosto 05, 2017

¡Volverás Venezuela!

Venezuela es más grande que el corrupto proyecto bolivariano instaurado por el difunto analfabeto-funcional Hugo Chávez, y los venezolanos lo saben.

Venezuela es mucho más que el billullo narco y los petrodólares que hoy saquea el camionero colombiano Maduro, y los venezolanos lo saben, por eso resisten y salen a las calles dispuestos a entregar hasta la vida por esa Venezuela que ha de volver.

Ayer Maduro, monigote del Orinoco y títere de la inteligencia cubana, instaló una fraudulenta Asamblea Constituyente repudiada y no reconocida por la comunidad internacional, es decir por las naciones occidentales libres de la lacra castro-chavista-marxistoide-roja o cómo se llame ese veneno mental imbecilizante, generador de odios y miseria.

Venezuela fue, desde 1958, una de las democracias más estables de América del Sur mientras en el resto de la región campeaban las dictaduras militares de izquierdas y derechas, y luego incipientes y frágiles democracias. Venezuela fue un faro de libertad, el país que recibió con los brazos abiertos a los perseguidos políticos de la isla-cárcel castrista y a quienes huían de las dictaduras continentales.

Fue admirado país petrolero y nación industrializada que avanzaba por la senda del desarrollo. Miles de peruanos encontraron allá un nuevo hogar y oportunidades cuando, aquí, la “robolución” velasquista desconocía la propiedad privada y rapiñaba haciendas, bancos, minas, medios de comunicación, pauperizando al Perú.

En los últimos días la mayoría de nuestro Congreso (todos, menos los rojos) acordaron pedir al presidente Pedro Pablo Kuczynski, PPK, retirar al embajador venezolano en Lima, Diego Molero, en señal de protesta contra la dictadura madurista. 

En esa línea, el presidente ha tenido el acierto de convocar a una reunión en Lima en la que once Cancilleres de América evaluarán la insostenible situación venezolana, tras tres décadas de truhanesco proyecto castro-chavista.

El Perú no reconoce ni reconocerá los resultados de la ilegítima elección para la nueva Asamblea Nacional Constituyente instalada ayer entre fuertes protestas, porque como lo expresa un comunicado de Cancillería, esa elección “profundiza la fractura de la nación venezolana, rompiendo el orden democrático”.  Nuestro país ha condenado, además, “la represión violenta que ha causado más de un centenar de muertos”.

La inclaudicable oposición venezolana se mantiene en las calles porque sabe que su Venezuela, la verdadera, puede y debe volver, que ese país ejemplar no murió, ya no tiene miedo y palpita cada vez más fuerte.

¡Maduro, prepárate allá vamos!  

Martha Meier M.Q.

Expreso, 05 de agosto de 2017

sábado, julio 22, 2017

¿Decisión de Estado?

Más de cuatro mil seiscientos millones de dólares de sobrecostos se detectaron en quince obras de Odebrecht. Ver: https://idl-reporteros.pe/los-sobrecostos-de-odebrecht-en-peru/

Más de cuatro mil seiscientos millones de dólares equivalentes a 102 veces el presupuesto anual destinado al cuerpo general de bomberos.

Más de cuatro mil seiscientos millones de dólares que representan la construcción de 18 modernos hospitales del niño, en un país donde uno de cada tres niños padece anemia.

Repele la conducta de Marisol Pérez Tello de Rodríguez, ministra de Justicia y Derechos Humanos, y su decisión de despedir a la Dra. Katherine Ampuero, procuradora ad-hoc para el caso Odebrecht; despido que propició la salida de la Dra. Julia Príncipe, de la presidencia del Consejo de Defensa Jurídica del Estado, ente encargado de que ni propios ni extraños nos hagan “cholitos”.

La ministra-notaria pretende convencernos de que su desatino fue una “decisión de Estado”, esto pese a que dijo: “a mí nunca me gustó esa señora” [Ampuero]. ¿Sus gustos son tema de Estado?

Según el constitucionalista Natale Amprimo ningún reglamento sustenta la actitud de Pérez Tello. “No hay causal de sacar a la procuradora porque no es de mi confianza, eso no existe”, dijo a canal N.

Pérez Tello botó a la procuradora el miércoles durante el programa de televisión Todo Se Sabe, conducido por Milagros Leiva, en RPP. Dijo que la separaba por desconocer el Decreto de Urgencia N°003, e interponer una medida cautelar que frenó la venta de la participación de Odebrecht en Olmos (pequeño detalle, Ampuero se enteró vía t.v. de su despido, mientras la entrevistaba el periodista Beto Ortiz, en ATV).

Una “cuestión de Estado” sería, por ejemplo, intervenir Olmos para controlar la venta pretendida, y así cobrar a los brasileros una monumental reparación civil por el perjuicio económico y moral generado.

Perez Tello anunció que enviará un recurso de "amicus curiae" al juez Richard Concepción Carhuancho, quien admitió el pedido de Ampuero para evitar la venta de los activos de Odebrecht. Es el mismo juez que envió a prisión preventiva a la ex pareja presidencial, a César Álvarez (La Centralita) y, oh, oh, oh, tres veces oh, a Martín Belaunde Lossio, el preso por el que tanto se preocupó Pérez Tello cuando ella era congresista.

La indignación que todo esto ha generado demuestra que los decentes somos legión y minoría quienes chapotean en las aguas servidas de la corrupción. ¡Chau Marisol! 

Martha Meier M.Q.

Expreso, 22 de julio de 2017

sábado, julio 15, 2017

Engreimientos de Varguitas

En 2011 Mario Vargas Llosa impulsó a Ollanta Humala para bloquear a Keiko Fujimori; a seis años de esa campaña sus engreídos Ollanta Humala y Nadine Heredia están presos.

Durante los últimos años ha sostenido que el mediocre Humala ha sido el mejor presidente de la historia del Perú, así que seguramente no comprende porqué el juez Richard Concepción Carhuancho dictó prisión preventiva contra tan portentoso súper-héroe.

Estoy en desacuerdo con la “justicia previa” expresada en la prisión preventiva, pero es evidente que la dupla Humala-Heredia será sentenciada antes que después y es que no hay lugar para la duda. La parejita robó, traficó influencias, lavó dinero, amplió el ámbito de la corrupción brasilera, sobornó periodistas, tapó la extraña muerte de su colaborador Fasabi y la de Daniel Seiffert, sobrino del expresidente. Nadine negó sin suerte, su letra, sus agendas, sus apuntes; y ya sabemos que el Capitán Carlos, el asesino serial de Madre Mía, fue cinco años inquilino de Palacio y se llama Ollanta Humala.

Para los que no lo recuerdan: Humala tentó la presidencia en 2006 y se enfrentó en segunda vuelta a Alan García, entonces MVLL escribió: “Si las fuerzas políticas que representan (Alan) García y (Lourdes) Flores no se unen, cualquiera de ellos que quede finalista será derrotado”. Y la victoria de Humala, sería “una  regresión brutal hacia las peores plagas de nuestro pasado: caudillismo, militarismo, populismo y autoritarismo”. Ganó Alan.

En 2011 olvidó lo escrito y apoyó a Humala pues su imaginación le decía que Keiko instauraría un "fascismo de derecha",  esto pese a que meses antes de conocerse que el ballotage sería entre Keiko y Ollanta, dijo que tal escenario era elegir entre el cáncer y el sida (“su” candidato de primera vuelta, Pedro Pablo Kuczynski, quedó rezagado) yVargas Llosa votó por Humala (¿cáncer o sida?) con la “esperanza” de que no siguiera a Chávez  “sino a Lula”, hoy preso por corrupto.

Ese mismo año el escritor renunció por segunda vez a publicar en El Comercio porque era “una máquina propagandística a favor de Keiko Fujimori” para impedir “que gane Ollanta Humala” (lo había hecho, también, en 1995, pero volvió). Así las cosas Varguitas nos ha sacha-gobernado vía corruptos peleles (Toledo y Humala), o simples peleles (PPK), y hace pataleta cuando los medios no siguen “su” agenda. Allá los sonsos pues serán tan despreciados como los devaneos del escribidor. 

Martha Meier M.Q.

Expreso, 15 de julio de 2017