miércoles, septiembre 30, 2009

El papa Benedicto XVI realiza una histórica visita a la República Checa

El pontífice recordó la represión sufrida por cristianos a manos del régimen comunista
PRAGA. En su primer mensaje a la República Checa, una nación en la que prácticamente la mitad (48%) de sus habitantes se declaran ateos, el papa Benedicto XVI recordó la represión y persecución sufrida aquí por los cristianos, a manos del régimen comunista del partido único. Invocó a los checos a recuperar su larga tradición cristiana y a reencontrar la fe y la esperanza.
Una de sus primeras actividades fue venerar al Niño Jesús de Praga, en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria. Ales Pistora, arzobispo de la ciudad, dijo que el Papa ha arribado no solo como cabeza del Vaticano, sino también como “símbolo de los valores espirituales europeos”.
Es importante recordar nuestras propias raíces cristianas, especialmente ahora cuando la Iglesia, como guardiana de su propia tradición, se erige como la mayor alternativa a la política generadora de la crisis que atestiguamos.
El papa Benedicto XVI se encuentra en un peregrinaje de tres días por el corazón mismo de lo que fue la Europa comunista, invitado por el presidente Václav Klaus y los obispos checos. Pisó la hermosa ciudad de Praga ayer por la mañana y tiene una apretada agenda que culminará mañana lunes.
Entre otras actividades, se reunirá con el presidente Klaus y otros líderes gubernamentales, brindará servicios a grupos religiosos y laicos y tendrá un encuentro con los obispos, representantes ecuménicos y académicos. Ofrecerá, también, misas en Brno y en el bastión católico de Stará Boleslav, Moravia, donde en el año 935 fue asesinado el noble santo Wenceslao, patrono de los checos y cuya fiesta se conmemora el 28 de setiembre.
Un gran despliegue de seguridad se observa en Praga: calles cerradas, policías apostados estratégicamente, algunos helicópteros coordinando con patrulleros el redireccionamiento del tránsito.
El máximo representante de los católicos realiza su decimotercer viaje para alertar que la cultura moderna está expulsando a Dios de la vida de las personas y haciendo irrelevante la religión en la vida pública. La meta de este viaje, en palabras del vocero papal Juan Provecho, es: “Apoyar la vida cristiana, alentar a los creyentes y con sus palabras ayudar a muchos a tener una oportunidad de reflexión”.
Doce años después de la visita de Juan Pablo II, Benedicto XVI intenta como su predecesor que la palabra de Dios cale. Las numerosas joyas arquitectónicas religiosas que datan de la Edad Media hasta el Renacimiento son un símbolo de la profunda tradición cristiana que imperó en estas tierras. Se espera que el Papa discuta otros asuntos como la política europea y, al menos informalmente, se ocupe del Tratado Checo-Vaticano suscrito en el 2002 y rechazado por la Cámara Baja del Parlamento al año siguiente. El tratado contempla un mecanismo para resolver el estatus de las propiedades de la Iglesia expropiadas por el Estado en 1948 con el advenimiento del comunismo.
(*) Especial para El Comercio
El Comercio, 27 de setiembre de 2009

El cambio climático y la copa de vino

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon advirtió, recientemente, que “el Ártico se está calentando más rápido que cualquier otro lugar de la Tierra y podría quedarse sin hielo para el 2030”. Aunque no asociemos el gélido Polo Norte con las parras ni a las uvas con los osos polares, el “derretimiento” es una señal. El calentamiento global afectará todos los ámbitos de la vida, incluida la industria vitivinicola, el “mapa del vino” y el sabor de las uvas, convirtiendo a zonas tan inesperadas como Escocia, por ejemplo, en un nuevo Napa Valley. Así de raras las cosas.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
“Con el vino podemos saborear el cambio climático”, sostiene Gregory V. Jones, de la Universidad del Sur de Oregon, pionero del floreciente campo de los estudios de clima en zonas de viñedos. Se puede ver ya un “avance” de lo que se trae esa película de suspenso llamada calentamiento global: el cambio del patrón de maduración de las uvas.
Enólogos de la Bodega Miguel Torres, España, refieren “un desfase entre la maduración del contenido en azúcares, más temprana, y la maduración de aromas y polifenoles, que es más tardía”. Esto deriva en vinos menos equilibrados que requieren de la fermentación de mostos con alta concentración de azúcar, resultando una bebida pesada, con más porcentaje de alcohol y más sensible a la oxidación. Amantes del vino, preocupaos.
El crítico de vinos Jancis Robinson afirma que hoy el sabor del calentamiento puede degustarse: “Los vinos secos alemanes son, ahora, seriamente deliciosos. Los ingleses y canadienses se han beneficiado”. Mientras tanto los sabores de los originados en regiones más tórridas, como Australia o España, empiezan a afectarse.
EL PROYECTO DEMETER
En España, 25 empresas vitivinícolas, 31 grupos de investigadores —de 17 centros públicos y 5 centros tecnológicos—, desarrollan el “Proyecto Demeter”. Se destinarán 27 millones de euros para saber cómo son y cómo serán las condiciones climáticas de los viñedos. La idea es conocer a qué se enfrentarán las uvas para protegerlas y determinar el mejor momento de su vendimia. Por lo pronto, en el último año, debido al calentamiento, la cosecha en el país ibérico se adelantó un mes (de la última semana de setiembre a la última de agosto).
ADIÓS CALIFORNIA WINES
Un estudio de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos sostiene que, a fines del siglo XXI, las áreas para viñedos en California podrían reducirse hasta en 81%, derrumbando una industria de miles de millones de dólares y generando oleadas de desempleo. Las uvas serán cada vez más ácidas y los terrenos aptos para su cultivo se ubicarán hacia el norte, en zonas costeras frías y a mayor altitud, (un estudio francés reveló que por cada grado más habrá que migrar 200 kilómetros rumbo norte —o sur—, dependiendo del hemisferio en que nos encontremos). James A. Kennedy, catedrático de la Universidad del Estado de Oregon, indicó a la cadena televisiva CBS, estar “estupefacto” por el reporte. No es casualidad que el año pasado The Wine Academy (Academia del Vino) desarrollase un seminario sobre el tema, en Sonoma, California. Quienes trabajan con la uva perciben, hace buen tiempo que algo extraño ocurre.
CAMBIA, TODO CAMBIA
La Madre Patria fue de las primeras naciones del vino que notó “algo”, por ello el 2006 se convocó, en Barcelona, la Primera Reunión Mundial sobre Calentamiento Global y Vinos. El año pasado la Academia del Vino de España organizó el segundo congreso mundial. Climatólogos de distintos países desarrollan modelos de los cambios del “mapa del vino” y qué pasará en el próximo medio siglo. Un ejemplo: Suecia y Dinamarca podrían ser centros del mejor Riesling e Inglaterra de espumantes superiores a los de la región de Champagne, Francia. “Ya no se puede tomar una decisión sobre un viñedo basándose en información histórica. Ahora hay que considerar el factor del cambio climático”, sostiene David Graves, inversionista y copropietario de los vinos Saintsbury del valle de Napa, California. Así andan las cosas por el calentamiento global.
EL Dominical, 20 de setiembre de 2009

Diálogo entre peruanos en la Madre Patria

Algunos llegaron hace largos años, otros en los últimos lustros. Todos tienen algo en común: son del Perú y dejaron su tierra —nuestra tierra— en busca de oportunidades. Unos triunfaron, otros siguen tercamente el camino de sus sueños y allí van, luchándola en un escenario de crisis económica, otros más arribaron en el peor momento y es poco lo que han conseguido, varios lo han perdido todo y quisieran volver al terruño. De Chincheros, de Pisco, de Lima, de Huancayo, de Huanta, los peruanos y peruanas en España vienen de diversos rincones. La inmensa mayoría contribuye sostenidamente con nuestra economía (anualmente las remesas desde España se cuentan en decenas de millones de euros).
La primera Audiencia Internacional de El Comercio, realizada en Madrid, ha sido un importante acercamiento a una realidad y a una problemática sobre las que poco se discute en el país. Más de tres millones de hombres, mujeres y niños peruanos viven en el extranjero (alrededor de 200.000 en España) enfrentando diversos problemas de los que poco o nada comentan los medios de aquí y de allá: violencia doméstica, deserción y fracaso escolar, imposibilidad de homologación de títulos profesionales, dificultad de formalizarse por trabas burocráticas, ausencia de representantes en el Congreso, entre otros. Las barreras no son pocas, y si bien en España el idioma no es problema si lo es el “shock” de no contar con esa vasta red social de apoyo del país de origen (parientes, amigos, vecinos) a la cual recurrir frente a un problema. Aquí se está solo, aunque millares de compatriotas vivan a lo largo y ancho del reino, se encuentre comida peruana a cada paso y todos tengan una clara vocación solidaria.
Seamos realistas, por más buena voluntad, no es fácil ayudar al vecino cuando uno mismo está en la batalla. Hay, sin embargo, varias instituciones alrededor de las cuales se aglutinan los peruanos y peruanas tratando de forjar espacios de cariño, amistad y espiritualidad. Una de ellas es la agrupación de devotos San Martín de Porres, que cuenta con una coordinadora de juventudes (Juventud Martiniana). Hay otros grupos que promueven el intercambio de experiencias y creación de plataformas comunes. Suena a mucho pero es poco para la cantidad de peruanos que hoy viven en la Madre Patria.
La Audiencia resultó de la visión integradora de nuestro director, Francisco Miró Quesada Rada, y de su convicción de que en el siglo XXI, más que en ningún otro tiempo, los medios han de convertirse en la principal tribuna de promoción de la participación ciudadana. En España hay nuevo embajador peruano y renovadas esperanzas. Se trata de Jaime Cáceres Sayán, ex presidente de la Confiep, que habla el mismo idioma de estos migrantes. Eso quedó claro en la reunión. Un hombre práctico, de trabajo y soluciones concretas, un reconocido empresario conocedor de las dificultades de crear y mantener un negocio por la maraña de barreras burocráticas. Un embajador que no está dispuesto a perder el tiempo y que, sin duda, contribuirá con su experiencia empresarial a encarrilar la problemática de la comunidad peruana hacia sus posibles soluciones.
DESDE MADRID
EL Comercio, 26 de sitiembre de 2009

¿A la cultura dile no?

Al momento de escribir estas líneas todo parece indicar que la tradicional Feria del Libro Ricardo Palma de Miraflores no se desarrollará en su habitual escenario del parque Kennedy. ¿Por qué? Según el alcalde Manuel Masías, hay “vecinos” que se han quejado. Cosa extraña si recordamos que el parque está rodeado, principalmente, por establecimientos comerciales y que bastan unos cuantos pasos para llegar a la bullanguera Calle de las Pizzas.
Por lógica, la mayoría de restaurantes, cafés, bodegas y tiendas se beneficiarían con la afluencia de más y diverso público (el año pasado 145.000 personas visitaron la feria y el propio alcalde Masías envió a los organizadores, la Cámara Peruana del Libro, CPL, una carta de felicitación).
Estas actividades acercan los libros y la cultura a la gente, tanto por sus ofertas cuanto por la presentación de poetas, cantantes, cuentacuentos, titiriteros, grupos de música, entre otros. Desde hace años la feria en el parque Kennedy es un espacio para que los jóvenes que empiezan a explorar y crear con la palabra —algunos de ellos pobres, provincianos y con el castellano como segunda lengua— expresen su arte.
Quien escribe estas líneas ha tenido el honor de presentar libros de poetas sumamente jóvenes, muchachos provincianos, con un talento desbordante, provenientes de entornos de escasos recursos que prácticamente rascan la línea de la extrema pobreza. Chicos que salen adelante a punta de estudio, sacrificio y esfuerzo. He visto a sus madres y abuelas llorar de emoción cuando recitaban junto a reconocidos escritores, y connotados críticos aplaudían sus obras germinales. La tradicional Feria del Libro Ricardo Palma de Miraflores no es un mercadillo de baratijas sino un espacio de integración de los vecinos, de contacto entre limeños, de goce estético y cultural, y de expresión de todas las voces de nuestro país.
Quizá el alcalde Masías no haya reflexionado sobre ellos porque arrimar a un frío y lúgubre coliseo la democratización de la cultura y la integración de los limeños es, más o menos, extenderle un temprano certificado de defunción. El otro argumento es que “por una política urbanística y ambiental” la feria no podría desarrollarse en el parque como se hizo por largos años. Un alcalde incapaz de evitar el funcionamiento de un restaurante que, como el Central de la calle Santa Isabel, se construyó sin licencia, opera sin permiso y perturba la tranquilidad de los vecinos, no puede hablar demasiado de “política urbanística y ambiental”.
¿Es un capricho que la feria se desarrolle en el parque Kennedy? No, más bien es una obligación de la Municipalidad de Miraflores abrazar la cultura y brindarle el mejor, el más accesible y más hermoso espacio posible. No es lo mismo deleitarse con la lectura de un poema en un entorno de árboles y canto de aves, que en un frío monumento al cemento. Es de esperar que el alcalde Masías rectifique su inexplicable decisión.
El Comercio, 19 de setiembre de 2009

domingo, septiembre 13, 2009

¿Fue en Chuschi y no me acuerdo?

Hoy se celebran 17 años de la captura, en 1992, de Abimael Guzmán Reynoso (alias, Gonzalo). Sus hordas terroristas asolaron el Perú a lo largo de la década del 80 y principio de los años 90. “Que a su cadáver le pusieron dinamita… exceso inútil. Ese es mi punto de vista, un exceso inútil”, dijo a los comisionados de la verdad sobre el crimen perpetrado contra la lideresa popular María Elena Moyano. Este voyerista de su propia crueldad sostiene que “Tarata es un craso error político” y que “¿Hay excesos? Claro, para mí es un exceso quitarle la vida a una persona cuando no se tiene ni fundamento ni razón alguna”.
En “La cuarta espada”, de Santiago Roncagliolo se lee: “El pueblo se encabrita (...) Las carnes reaccionarias las desflecará, las convertirá en hilachas y esas negras piltrafas las hundirá en el fango; lo que quede lo incendiará y sus cenizas las esparcirá (...)”. Esa es la mentalidad de este marxista-leninista-maoista que, en nombre del “pueblo”, le declaró la guerra a los peruanos el 17 de mayo de 1980. El mensaje senderista contra la democracia, el Estado de derecho y la voluntad del pueblo fue contundente: quemó urnas y cédulas, la víspera de las primeras elecciones presidenciales tras 12 años de dictadura militar. Aquello ocurrió en Chuschi, Ayacucho, lo que siguió fue una escalada de horror, torturas, violaciones y asesinatos, condenando a miles de hombres, mujeres y niños (andinos, pobres y quechuahablantes) a tratar de sobrevivir entre dos fuegos: el de los terroristas y el de las fuerzas del orden.
En Lima los atentados dinamiteros y carros-bomba mataron a gente de a pie, personas que esperaban un microbús, tomaban un café o simplemente miraban a través de una ventana. La calle Tarata en Miraflores, el aeropuerto Jorge Chávez, los edificios del Banco de Crédito y Solgas, el cuartel San Martín, el bus que trasladaba a los jóvenes Húsares de Junín, fueron algunos de los blancos. Sin olvidar el derribo de torres de alta tensión y los consecuentes apagones con su mensaje de “aquí estamos”.
La semana pasada escribimos: “Frente a la atrocidad y el odio de Sendero están las fuerzas morales, las fibras del bien de millones de peruanos y peruanas que han de levantarse como una muralla de unidad para apoyar a quienes ofrendan su vida en nuestra defensa y para señalar a quienes no son capaces de deponer sus ambiciones políticas por el bien de todos”. Hoy hay que aplaudir la Gran Marcha por la Paz, convocada por el alcalde de Jesús María, Enrique Ocrospoma Pella, bajo el lema “Perú Unido contra la violencia”. Dice el alcalde Ocrospoma: “No vamos a esperar que acciones violentas toquen la puerta de nuestra casa para despertar y decirles queremos paz”. La cita es a las 10 a.m. en el Campo de Marte. La gente de bien unida jamás será vencida.
El Comercio, 12 de setiembre de 2009

martes, septiembre 08, 2009

Unidad frente al terrorismo

En momentos como los que padece hoy el Perú muchas máscaras empiezan a caer. Al fin comenzamos a diferenciar, claramente, a quienes están aquí para hacer de nuestra patria un imperio de paz y progreso, de quienes pretenden abrirse espacio en la arena política con la tragedia. Es tiempo de definiciones y no de irresponsables cálculos políticos y electoreros. Es tiempo de que los hombres y las mujeres de bien superen cualquier diferencia ideológica para crear un inmenso frente contra la lacra de Sendero Luminoso y el terror. La única ideología y el único partido que necesita el Perú hoy se llama unión por la paz.
Muy fácil —y mediáticamente estratégico— es pedir la cabeza del ministro de Defensa, Rafael Rey. Lo curioso es que quienes lo hacen son justamente quienes desarticularon (sin reorganizarlos adecuadamente) los sistemas de seguridad e inteligencia en nombre de la “democracia”. Nadie se los recuerda, como tampoco el hecho de que hasta ahora no asuman su cuota de responsabilidad en la reorganización de la ponzoña de Sendero, ese híbrido llamado “marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo”.
Es de lamentar que las organizaciones de derechos humanos no se pronuncien contra las atrocidades de Sendero contra las fuerzas del orden, por estos días en el VRAE. Es sintomático que los terroristas excarcelados anticipadamente no le hayan pedido perdón al país por los actos perpetrados durante los años ochenta y principios de los noventa. Debe ser muy desalentador para los seguidores del candidato Ollanta Humala —experto en la lucha frontal contra el terrorismo al haber servido valientemente en la línea de fuego durante el gobierno del ingeniero Fujimori— que lejos de proponer soluciones y contribuir en la erradicación de la amenaza terrorista, se dedique simplemente a criticar al gobierno de turno.
El país no está para indefiniciones. Sendero es hoy una amenaza real y no latente. Mientras la sangre de valerosos policías y soldados es derramada (en la doble batalla contra el terror y el narcotráfico), los convictos criminales Elena Iparraguirre y Abimael Guzmán (alias “Gonzalo”) le venden a la prensa la versión más patética de Romeo y Julieta. ¿Alguien en su sano juicio puede creer que los dos cabecillas senderistas sufren por amor? Si algo unió a estos dos fue justamente todo lo contrario: el odio.
Sendero es una alimaña que odia al Perú. A lo largo de los años 80 (por si a alguien le falla la tan mentada “memoria”), asesinaron a los humildes campesinos que sobresalían en sus localidades. Por no poderlos adoctrinar en el “pensamiento Gonzalo” trataron de doblegar al valiente pueblo amazónico asháninka (asesinando brutalmente a sus líderes, esclavizándolos, preñando a sus mujeres y niñas). Y hoy Sendero recluta a niños para adiestrarlos en el uso de las armas contra el Estado de derecho, inculca el odio a la patria desde tierna edad, quiebra el espíritu de quienes podrían mañana ser ciudadanos de bien, líderes de sus comunidades para guiarlas por los caminos del progreso y de la justicia. Frente a la atrocidad y el odio de Sendero están las fuerzas morales, las fibras del bien de millones de peruanos y peruanas que han de levantarse como una muralla de unidad para apoyar a quienes ofrendan su vida en nuestra defensa y para señalar a quienes no son capaces de deponer sus ambiciones políticas por el bien de todos y cada uno de los ingas, mandingas y más, que integramos este rincón del planeta de nombre Perú.
El Comercio, 05 de setiembre de 2009

Corrupción y contaminación

La corrupción puede atentar contra el medio ambiente que nos sustenta tanto como el peor de los venenos. La corrupción contamina no solo la fibra moral de los pueblos y socava la legitimidad de las instituciones democráticas. La podredumbre de la coima, del arreglo bajo la mesa, el retraso amañado de legislación favorable al desarrollo sostenible, las sanciones risibles y la política del “dejar hacer dejar pasar”, tienen impacto directo sobre el medio ambiente, en temas tan específicos como el cambio climático.
En una conferencia de la organización no gubernamental Transparencia Internacional, se concluyó que “la corrupción contribuye al calentamiento climático y puede entorpecer los esfuerzos internacionales para luchar contra este problema”. Transparencia explica, por ejemplo, que esta lacra puede trabar el combate contra la deforestación y así “exacerbar los problemas medioambientales y minar los esfuerzos (realizados)”. En nuestro país no es un secreto que la corrupción corroe las instancias responsables de velar por nuestras riquezas naturales.
Para el caso forestal, por ejemplo, lo que ocurre en el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) es ya tan evidente que hasta ha dejado de ser noticia. Pero como para bailar el tango de lo podrido hacen falta dos, al otro lado no faltan malos representantes del sector maderero, con su dinero, con su influencia, con sus presiones. Además, como explica Festus Mogae, especialista de la ONU, la batalla contra el calentamiento global “abre un nuevo terreno a la corrupción”.
Recordemos que las potencias destinan millones de dólares para tema de conservación, es decir hay mucho dinero disponible para todo tipo de “proyectos” (muy buenos y también inútiles, todo dependerá del ejecutor y del fiscalizador).
Súmese a esto el mercado de los “bonos de carbono”, o derechos de emisión de CO2, que mueve otros tantos miles de millones de dólares para que aquel país que excede su cuota de emisión pueda “legitimar” este excedente comprándole su cuota a un país con baja emisión. Además la adaptación de las economías en los países pobres, por el cambio climático, exigirá transferencias anuales de hasta 200 mil millones de dólares. No hay que tener una bola de cristal para comprender que tal cantidad de dinero crea un significativo riesgo de corrupción en todas las etapas del proceso contra el cambio climático.
La deshonestidad, entre otras muchas cosas, puede profundizar el desabastecimiento de agua potable, agudizando los problemas de sanidad y con ello afectar la salud y la vida de millones de seres humanos. “El agua es un recurso insustituible. Es primordial para nuestra salud, nuestra seguridad alimentaria, para el futuro de nuestra energía y de nuestros ecosistemas. Pero la corrupción invade la gestión en todas estas áreas”, dice Huguette Labelle, presidenta de Transparencia Internacional. Y se refiere tanto al pequeño soborno como a las grandes concesiones para reciclaje, riego, hidroeléctricas así como al encubrimiento de los niveles de contaminación minera e industriales, en las fuentes de agua dulce. Estamos ante un gran reto, el siglo XXI requiere de un marco de honesta gobernabilidad cuyo éxito dependerá únicamente de la decencia, ese bien cada día más escaso.
El Comercio, 29 de agosto de 2009

Agua que no has de beber no la dejes correr

Hoy culmina en Estocol-mo la Semana Mundial del Agua. Más de 130 países —representados por cerca de 2.000 investigadores, políticos y empresarios, entre otros—, se dieron cita para discutir cómo asegurar el abastecimiento de algo tan vital para la sobrevivencia.
Hormigas y lechugas, personas y papayas, guacamayos, elefantes y rabanitos, todo absolutamente todo lo que vive sobre la Tierra requiere del agua dulce. Nada habría por este lado del sistema solar de no ser por este líquido que derrochamos y contaminamos de modos criminales.
En pleno siglo XXI, en este mundo que se jacta de globalizado, interconectado e hipercomunicado, cada 24 horas mueren cerca de cinco mil niñas y niños por falta de agua potable o por enfermedades vinculadas a la contaminación de esta, con gérmenes y residuos. Pero en la era de la información esto no parece relevante si comparamos el espacio mediático brindado a las juergas perpetuas de Paris Hilton o a las cifras de una economía claramente divorciada del desarrollo y obnubilada con el “crecimiento”, que no necesariamente deriva en avance ni progreso.
En América Latina alrededor de cien millones de personas carecen de acceso permanente al agua y 200 millones no cuentan con la mínima infraestructura de saneamiento. En nuestro país, miles de mujeres y niñas de las zonas rurales andinas se ven obligadas a recorrer grandes distancias para acceder al agua limpia. Distancias cada vez más largas pues las fuentes de agua son sistemáticamente contaminadas, principalmente por relaves mineros, o simplemente desaparecen por mal manejo del recurso o por el cambio climático.
El difícil acceso al agua pura afecta negativamente la escolarización de las niñas que deben cumplir, antes que nada, con esta tarea básica para la supervivencia de su familia; atenta contra la salud de las mujeres y la economía de las familias.
En la reunión de Estocolmo, el diplomático sueco Jan Eliasson, ex jefe mediador de la ONU para el conflicto de Darfur (región de Sudán), alzó un vaso con agua y dijo: “Este es un lujo para entre 800 y 900 millones de personas en el mundo. Esto es un sueño”.
La cita, organizada por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI, por sus siglas en inglés), tuvo como lema “Acceso al agua para el bien común”, y enfatizó el tema de las aguas transfronterizas.
En un planeta donde el agua pura se está convirtiendo en el bien más preciado, las fuentes compartidas por dos o más países pueden convertirse en amenaza para la paz. Las guerras por el líquido parecen estar a la vuelta de la esquina.
Agua, la usamos para beber, asearnos, cultivar y preparar nuestros alimentos. Por más que nos jactemos del avance de la tecnología no hemos desarrollado nada remotamente parecido a esta líquida transparencia, unión de dos átomos de hidrógeno con uno de oxígeno. Administrar adecuadamente el recurso es vital, como lo es que los gobiernos no cesen en sus esfuerzos por dotar a cada familia de acceso al agua pura.
El Comercio, 22 de agosto de 2009