sábado, octubre 02, 2010

Cuidado con el tamaño del dragón

Empecemos por lo mejor de la campaña. Mañana una mujer será elegida alcaldesa gracias al voto popular. Un hecho inédito en la historia de la capital peruana que bordea los 500 años de fundación española.
Se espera que tal mujer tenga la capacidad, visión y liderazgo para voltear la página de esta Lima insoportable, insegura e insostenible. Tan insoportable como la campaña que ha tenido: interceptación ilegal de las comunicaciones, medias verdades y mentiras tan grandes que parecen fabricadas por el ‘Ministerio de la Verdad’ (dedicado justamente a fabricar mentiras, como lo vislumbraba George Orwell en su icónica novela “1984”).
Ha sido una gran desilusión para esta columnista la falta de transparencia de Susana Villarán de la Puente en temas medulares y descubrir su capacidad de ocultar con una sonrisa sus muchas contradicciones. En el fondo no se sabe bien quién es ni qué se trae.
De la otra, es decir de Lourdes Flores Nano, lo sabemos todo: que milita en el PPC desde el inicio de su vida política y la respaldan movimientos conocidos de centroderecha y de derecha y que en su lista de regidores va el hijo del alcalde Castañeda. No ha negado que trabajó como asesora legal de alias Cataño (importador de autos chatarra, hoy bajo investigación por presuntos vínculos con el narcotráfico) y reconoce el error de haber dado prioridad a su profesión de abogada sobre su vida política.
A estas alturas el dicho de Susana Villarán de la Puente se percibe tan incierto como desatinadas sus respuestas a cada cuestionamiento que se le hace. Para negar su participación en una reunión de la izquierda radical en Venecia, Italia, muestra su relación migratoria y señala que no tiene salidas hacia esa ciudad (no dice que no hay vuelo Lima-Venecia, ni siquiera uno directo a Roma). Deslinda del humalismo pero lleva de regidora a Marisa Glave, actual regidora municipal del partido de Ollanta Humala (Glave se pasó a las filas del padre Arana, abierto simpatizante del humalismo). Villarán no quiere recordar que en las presidenciales del 2006 acusó a su contrincante Humala de ser el ‘capitán Carlos’. Dijo a la revista “Caretas”: “En Madre Mía [donde supuestamente operaba el tal ‘Carlos’, para ella Ollanta] hubo una política sistemática de violación de los derechos humanos”. ¿Total?
En “El arte de la mentira política”, J. Arbuthnot (1667-1735), médico y mordaz crítico político, advierte a quienes recurren a la estrategia de la “pseudología” (la mentira): “Que sus cometas, ballenas o dragones mantengan siempre un tamaño razonable; y que respecto a los temporales, tormentas, tempestades y terremotos deberá siempre decirse que ocurrieron a alguna comarca alejada del lugar en que se está al menos la distancia que un hombre puede recorrer a caballo en un día”.
En el último tramo de la campaña Villarán ha creado un dragón de dimensiones inverosímiles. ¿Creerá como el político británico Disraeli que “solo el gentleman sabe, por su propia condición, cuándo conviene decir la verdad y cuándo callarla o disfrazarla”?
El Comercio, 02 de octubre de 2010

Colorín colorado, este
cuento no ha acabado


“Aunque la mona se vista de seda mona se queda”, dice el refranero popular. Y el dicho le cae bastante bien al Partido Comunista del Perú (PCP), que se hace llamar Patria Roja y ahora se descafeína con el nombre de Movimiento Nueva Izquierda (MNI), que de nueva no tiene nada y sí mucho de vieja mona de izquierda. Es la misma ideología trasnochada, con las caras de siempre y un local compartido que demuestra que no hay la tal distancia –ni física ni ideológica– entre el Partido Comunista del Perú y el MNI. Vale recordar, además, que su secretario general, Alberto Moreno Rojas, fue el fundador del MNI, hoy liderado por Nílver López, ligado a Patria Roja vía el Sutep.
Esa es –por desgracia– la plataforma que impulsa a la muy carismática Susana Villarán de la Puente hacia el sillón de la Alcaldía de Lima. Mientras que Villarán cree que sus aliados colorados no le pasarán la factura, estos profetas del pasado se despachan con escritos tales como: “Nos proponemos construir una sociedad distinta, esa sociedad distinta y superior se llama socialismo”. Ajá, socialismo, eso mismito que hundió por largas décadas a la Europa Oriental y que mantiene en el atraso a la caribeña isla de los hermanos Castro.
Villarán de la Puente pudo aliarse –muchos y muchas lo hubiésemos deseado así– con sectores menos enrevesados y más coherentes con su propuesta y visión. ¿Por qué Perú Posible, Acción Popular y otros grupos de centroizquierda no la apoyaron? Ellos debieron acompañar en su aventura electoral a esta mujer de notables cualidades y trayectoria intachable. Gran error de esas fuerzas.
Villarán ha dejado claro que de llegar a la alcaldía no se dejará manipular por la cola de partidos, movimientos, redes y demás que la apoyan. ¿Será posible en el caso del Partido Comunista del Perú-Patria Roja? Para ellos Villarán es solo una pieza de un proyecto mayor: “Lamentablemente a la fecha –dicen en su web– no se ha logrado la confluencia de los sectores antineoliberales en un solo referente electoral [...] lo que representa una clara ventaja para la derecha [...] A pesar de ello, en diversas regiones del país se vienen procesando importantes experiencias unitarias [que] influirán notoriamente en el proceso de las elecciones presidenciales del 2011. Un escenario importante es Lima [...] La unidad lograda alrededor de la candidatura de Susana Villarán, en la que el partido jugó un rol importante, es una conquista que hay que preservar y proyectar”. Ajá, bastan dos dedos de frente para entender.
Leídas estas frases resultaría cándido creer que bastan las buenas intenciones de Villarán para sacudirse del partido del ‘camarada’ Alberto Moreno, ese hombre que cambió su nombre de pila –Hernán Gotardo, apellidado Rojas del Río– para llevar el de un sindicalista al que admiraba. Se le ha achacado a Lourdes Flores Nano –carisma cero, por cierto– una estrecha vinculación con el actual alcalde limeño Luis Castañeda Lossio, por llevar al hijo de este en su lista de regidores. ¿Aplica lo mismo para la señora Villarán? La hija de Alberto Moreno Rojas, Maia Libertad Rojas Bruckmann, va en su lista de regidores con el número 19.


El Comercio, 25 de setiembre de 2010