sábado, septiembre 17, 2016

PPK y las FARC

No es una buena señal para el fortalecimiento democrático y la lucha contra los remanentes terroristas y los narcos, que el presidente del Perú celebre la claudicación de Colombia ante las Farc. Allí no hay “acuerdo de paz”, hay un sometimiento de Juan Manuel Santos a los dictados de la dictadura cubana y el poder del narcotráfico.
Pedro Pablo Kuczynski no debería viajar el 26 de setiembre en Cartagena, cuando el funesto Santos firme un aberrante texto dictado por el castrismo y acorde a las necesidades de los narco-terroristas.
La actitud celebratoria de PPK gatilla algunas preguntas: “¿él se hubiese arrodillado ante Sendero-Luminoso y el MRTA, en nombre de una improbable paz; ve con buenos ojos la participación política de quiénes desangraron a un país; le parece pertinente que los criminales no paguen sus culpas?  
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch sostiene que “La comunidad internacional no debería hacer la vista gorda ante esta fachada de justicia en nombre de la paz". Y en
Colombia el procurador Alejandro Ordóñez Maldonado afirma que el acuerdo entre el Gobierno y las Farc es “incompleto y absolutamente insuficiente” y el Ministerio Público advierte que entre los vinculados a las Farc “están militantes del Partido Comunista Clandestino Colombiano, PC3, que…han estado involucrados en masacre de soldados e infantes de marina”.

Nuestro compatriota Jaime
Antezana ha sacado a luz la deserción de los terroristas colombianos y su  ingreso al Perú para servir a los narcos del Putumayo. No hay que olvidar además los vínculos entre los remanentes senderistas, en el Vraem, y las Farc conocidas en 2013 cuando la Dirección de Inteligencia Policial de Colombia, Dipol, entregó a la Dircote copia de una serie de correos electrónicos que demostraron los niveles de coordinación entre ambas bandas criminales: compra de armas a Sendero para las Farc (incluidos cohetes anti-aéreos), y obtención de fondos a través del secuestro de empresarios y del narcotráfico.

(peru.com)

Farc es una “organización terrorista comunista considerada como la banda narcotraficante más grande del mundo”, escribe el periodista español Hermann Tertsch y “con la cocaína compraron voluntades en los aparatos del Estado, en organismos internacionales y en un inmenso y complejo entramado dedicado al lavado del dinero en todo el mundo…están a punto de lograr el sueño de Pablo Escobar: comprar Colombia y la voluntad de su pueblo”, si acaso ganase el sí en el plebiscito de octubre.

¿A santo de qué estará el presidente Kuczynski en el comienzo del fin de Colombia? 

Expreso, 17 de setiembre de 2016