viernes, diciembre 18, 2009

El danés que salvará al mundo

ENTREVISTA. BJØRN LOMBORG

Es una de las principales figuras en la discusión ambientalista y se encuentra en Copenhague, donde sostiene que no se puede insistir en algo que ya fracasó

COPENHAGUE. Bjørn Lomborg nació en 1965. Es un científico político, profesor y autor, es una importante figura en la discusión ambientalista. La revista “Time” lo catalogó como una de las 100 personas más influyentes del mundo, y “Esquire”, uno de los 75 intelectuales más influyentes del siglo 21. En la capital danesa El Comercio conversó en exclusiva con él, quien compartió su manera de afrontar el grave problema climático.
El diario británico “The Guardian” dice que usted es “una de las 50 personas que puede salvar el planeta”. ¿Cuál es la receta?
Simple, utilizar el dinero eficientemente desde un enfoque económico. Hoy reintentan enfrentar el calentamiento global con un plan que ya falló. Y es que es muy caro migrar hacia otras fuentes energéticas y recortar las emisiones de CO2. Con muy buena voluntad se subsidia la ineficiencia. Es fundamental también priorizar nuestros problemas.

Usted es autor de “El ambien-talista escéptico” y “Enfríalo”, ¿acepta que el calentamiento global ha sido generado por la actividad humana?
Sí, claro. La ciencia lo demuestra, y también lo que observamos. Yo cuestiono cómo se aborda el tema. Tomemos, por ejemplo, la malaria

Cuya expansión se vincula al cambio climático…
Sí, pero se crea una distorsión. Cuando se habla de combatir el calentamiento global se proyectan 20, 50 hasta a 100 años. El dinero a futuro reducirá la malaria apenas 3% para el 2100. Un dólar servirá para ayudar a una persona, pero si ese dólar lo usáramos ahora, se ayudaría a muchos. Un dólar invertido hoy es 78 veces más eficiente. Las poblaciones más vulnerables deben ser apoyadas ahora, no mañana.

Allí aparece lo de priorizar los problemas…
El principal problema que enfrentamos actualmente es la malnutrición por falta de micronutrientes, como el hierro, el zinc, la vitamina A, entre otros. Esta carencia también afecta a los más pobres del Perú. Sucede que esto podría erradicarse del mundo con apenas 300 millones de dólares anuales, una cifra mínima comparada con los miles de millones que se requieren para mitigación y adaptación al cambio climático. ¿Qué logramos? Seres humanos más fuertes y una elevación del cociente intelectual por lo menos en medio punto. Personas más sanas e inteligentes para lidiar con lo que pueda venir. Pero no, nada de eso se hace, y al menos 3 mil millones de seres humanos están en esa situación. Con un plan así podríamos salvar la vida de millones de seres cada año que fallecen por la incapacidad de que los recursos sean adecuadamente enfocados.

¿Cómo fue su proceso intelectual para llegar a esto?
Fue pura casualidad. Estudié Ciencias Políticas en la Universidad de Aarhus, y soy profesor adjunto en la Escuela de Negocios de Copenhague, donde enseño Estadística. Siempre he sido cercano al ecologismo. Un día leí un libro del economista estadounidense Julian L. Simon. Decía que el ambiente estaba mejorando, que había más alimento disponible, que las personas vivían más, había menos mortalidad infantil y que las naciones industrializadas limpiaban su contaminación. Pensé que sería entretenido refutar estos planteamientos con mis alumnos. Pero en nuestro intento solo encontrábamos más datos que reforzaban su teoría. Fue entonces que empecé a ver las cosas desde otros ángulos, desde todos sus ángulos.

¿Trabaja con un grupo?
Sí, con economistas extraordinarios, un “think tank”, reflexionamos, investigamos y detectamos qué funciona mejor para cada caso. Las soluciones de todos los problemas —incluido el calentamiento global— pueden cuantificarse y encontrar cómo financiarlas. La supuesta solución contenida en el tratado climático —como la última alternativa— no ha funcionado a lo largo de 18 años. ¿Por qué funcionaría ahora?

¿Qué piensa de una reunión como la COP-15?
Es importante que los problemas globales se traten así. El error es insistir en lo que ya fracasó. Todo el dinero del que se habla no evitará que la temperatura siga subiendo. La lucha contra el calentamiento —según hemos calculado— requiere la inversión del 0,2 del PBI mundial para investigar y desarrollar ecotecnología y ponerla al alcance de la gente.

¿Cree que se logrará un acuerdo?
Me parece que saldrán con una serie de pequeños acuerdos políticos de una y otra cosa. Donde sí ha habido interesantes avances es en el tema de los bosques. Estas negociaciones seguirán.
¿Entrampadas por su propio desfase?Así es; ese no es el camino por eso les es tan difícil adoptar acuerdos. Si uno fuera con una propuesta tan simple como la que te he mencionado, otra sería la historia.
¿Por qué los políticos no toman propuestas como la suya?
El político vive de la promesa, no de la solución. Prioriza lo que tiene mejores relaciones públicas y las imágenes más estremecedoras. Quien grita y asusta más logra que se fijen en él. Si Al Gore hubiese hecho un documental sobre la desnutrición, seguramente tendríamos una cita tan grande como esta. Si no aceptamos que los problemas tienen más de una forma de erradicarlos, seremos la generación que perdió.

LA FICHA
Nombre: Bjørn Lomborg.Profesión: Científico político, profesor y escritor.Edad: 44 años.Cargo: Profesor de la Escuela de Negocios de Copenhague.Publicaciones: “El ambientalista escéptico”, “Enfríalo”.Reconocimientos: Elegido por la revista “Time” como una de las 100 personas más influyentes del mundo. La revista “Esquire” lo incluyó en la lista de los 75 intelectuales más influyentes del siglo XXI.
El Comercio, 18 de diciembre de 2009