sábado, septiembre 30, 2017

MATARIFES DE LA PRENSA


“Estoy disgustado con la prensa actual, con su vagancia, con su inconsistencia, con su falta de precisión y con su corrección política”, dice el actor británico John Cleese, exintegrante del grupo de comediantes Monty Pyton. Cleese añade: “¿cómo puedo hacer un chiste si no puedo llamar a las cosas por su nombre? Estamos matando la libertad de expresión”.
Lo “políticamente correcto” asfixia a la libertad de expresión como una dictadura cualquiera, también lo hacen los periodistas convertidos en matarifes de la verdad, guardianes de la mentira y del sensacionalismo, arriesgando así a la prensa toda.
El periodista español Fernando González-Urbaneja sostiene que “La credibilidad de los medios es el oxígeno necesario para vivir. Un activo que se construye poco a poco y se destruye a gran velocidad”. Destruida esta, la prensa deviene en perversa, inútil y tóxica.
Para González-Urbaneja “a lo largo de este siglo [la credibilidad] se ha ido perdiendo gradualmente”, principalmente por “la banalización de los contenidos porque el espectáculo ha capturado la agenda y el alineamiento político […] responsabilidad de los medios serios perdidos en la búsqueda del click, desviándose de su principal objetivo: dar buena información”.
Los lectores hemos dejado de ser masa para ser individuos críticos, integrantes de una inteligencia colectiva (el término es de Pierre Lévy) y de una cultura participativa que se erige como “fuente alternativa de poder mediático”, según Henry Jenkins, autor de “La Cultura de la Convergencia”.
Los periodistas-matarifes desangran la libertad de expresión y devalúan la palabra escrita aunque prefieran culpar a las nuevas tecnologías de la caída de la circulación. La buena prensa sí está viva y tiene posibilidades de expandirse.
Hsiang Iris Chyi, catedrático de periodismo y experto en nuevos medios, de la Universidad de Texas, sostiene que antes “los periódicos eran restaurantes de carnes pero decidieron competir por hamburguesas o sopas instantáneas en vez de mejorar su producto original”, esto al migrar a las plataformas digitales sin buscar la excelencia.
El diario en tiempos preinternet fue un espacio de búsqueda de la verdad y de servicio a la comunidad. El periodismo era independiente e insumiso a empresas, grupos financieros ni políticos que pretendían imponer líneas editoriales ajenas.
Retomar ese camino depende de cultivar cuatro valores en extinción: compromiso con la verdad, independencia, responsabilidad con los lectores y respeto por las personas.
¿Cuántos medios nos respetan y entregan la verdad y solo la verdad?

Martha Meier M.Q.
Expreso, 30 de setiembre de 2017

sábado, septiembre 23, 2017

“EL PAÍS” PAYASO


La prensa global agoniza por la falta de rigurosidad, por intereses ajenos al de la comunidad y propietarios que los usan para desprestigiar a los incómodos o simplemente vengarse y demostrar poder.
El casi quebrado diario español “El País” nos ha regalado un payaso mal armado cuando dice que el señor Miguel Atala Herrera fue “sobornado” por Odebrecht cuando no era director de Petro Perú por la firma de un acuerdo “para estudiar la ejecución de una planta petroquímica de 3.000 millones de dólares”, cuando tampoco era director.
No conozco al señor Atala, ex vicepresidente de Petro Perú durante el segundo gobierno del presidente García, y desconozco si tiene alguna denuncia concreta distinta a la “investigación” del diario español, pero sé distinguir la verdad de algo que pretende parecérsele.
“El País” sostiene que Odebrecht sobornó al ex vicepresidente de Petro Perú, Atala, un año antes de que asumiera el puesto y por un acuerdo adoptado por directivos del gobierno posterior. Lo peor es que buena parte de los medios locales hicieron eco sin contrastar el dicho de los españoles cuyos intereses desconocemos.
Joaquín Gil y José María Irujo afirman que en 2007 Miguel Atala Herrera (ex vicepresidente de Petro Perú del 2008 al 2011), recibió 900 mil dólares de Odebrecht en una cuenta en Andorra, por un “acuerdo” suscrito cinco meses después de dejar el cargo.
La verdad es que el 5 de julio de 2007 inmobiliaria Toscana s.a.c., empresa que le tenía una deuda, realizó una junta para vender un terreno y saldarla parcialmente. El accionista mayoritario (97.32%) era entonces Mem s.a.c., representada por el señor Yamil Tali Hamideh (también presidente de Toscana); y los otros dos accionistas eran hijos de Atala Herrera: Samir y Miguel José Atala Nemi.
Los acuerdos adoptados constan en actas notarizadas y son: “Venta de los derechos de posesión por la suma de 1’312,000 dólares del inmueble ubicado en jirón Rivera y Dávalos No. 555, urbanización Santoyo, distrito de El Agustino […] para cancelar en forma parcial las obligaciones […] en favor de Faresh Miguel Atala Herrera”; así mismo se otorgó poder al señor Yamil Tali Hamideh para materializar “algún eventual contrato…”. Y así fue.
El apoderado vendió el predio a Odebrecht Perú y en el contrato estipuló que el dinero se transfiera a BPA, Andorra. ¿Destape?
Solo cabe una pregunta para Atala; ¿por qué ese banco?
Martha Meier M.Q.
Expreso, 23 de setiembre del 2017

sábado, septiembre 16, 2017

POLÍTICA PARASITARIA

La notable bióloga norteamericana Lynn Margulis (1938-2011) tiró por los suelos la teoría de la evolución de Charles Darwin (1809-1882) basada en la “competencia”; a contra mano de ese científico inglés, Margulis demostró que la evolución estaba más bien fuertemente ligada a la simbiosis, es decir a la cooperación, interacción y dependencia mutua entre los organismos. En 1986 junto a su esposo Carl Sagan sacudió a la élite científica afirmando: “la vida no conquistó el planeta combatiendo, sino por trabajar unidos”.
Recordar algo de biología le vendría bien a nuestra clase política aparentemente convencida de que gobernar pasa por confrontar y leer “El Arte de la Guerra”, una obra de tiempos precristianos cuyo autor es el chino Sun Tzu y da consejos para ganar toda guerra. La pregunta es ¿a quién y qué quieren ganar? ¿Acaso, solo las próximas elecciones? ¿Y nosotros, la gente de a pie, bien gracias?
Tras hacerse del poder, con maña o limpiamente, lo que toca es gobernar y eso no pasa porque las fuerzas políticas gasten músculo midiéndose entre sí; se trata de adaptarse, interactuar y cooperar para asegurar la supervivencia del sistema democrático en beneficio de la sociedad. En ese andar unos querrán mostrar dientes, otros garras y algunos otros velocidad; y eso está bien, pero si  impide que sirvan al pueblo que los eligió se desatará el conflicto, la pérdida de legitimidad y el desorden.
Simbiosis es un término usado en biología para referirse a la “asociación de individuos animales o vegetales de distintas especies que sacan provecho de la vida en común”, en general simbiosis define todo tipo de asociación en la que los integrantes se benefician los unos de los otros. Cuando solo una de las partes se beneficia estamos ante una relación parasitaria.

En la sociedad se dan relaciones simbióticas que existen desde siempre y otras que se han ido estableciendo porque contribuyen con la supervivencia de la especie: entre esposo y esposa, entre empleador y empleados y muchas más: como las de la clase política y la población, que serán positivas y armoniosas solo si la colectividad es beneficiada.
La política parasitaria es perversa, enferma a la sociedad y socava la legitimidad del sistema democrático. ¿Y esto a qué iba…? A la tamaña estupidez perpetrada por el Ejecutivo y el Congreso el jueves último. Arreglen su zafarrancho de una vez. ¡Gracias!
Martha Meier M.Q.
Expreso, 16 de setiembre de 2017

sábado, septiembre 09, 2017

Terrorismo de portada

Difícil es olvidar cuando Maritza Garrido Lecca fue presentada en traje a rayas gritando: “¡Vende patrias! ¡Lo que quieren es matar al presidente Gonzalo!”. Más difícil aún es entender por qué la revista ‘Somos’ le dedicó una portada a esta terrorista de Sendero Luminoso.

Maritza Garrido Lecca, MGL, será liberada el lunes, no está arrepentida de la sangría desatada por “su” presidente ni los asesinatos y violaciones a los derechos humanos perpetradas por sus camaradas. Según la CVR Sendero asesinó a 11.021 personas y desapareció a 1.543, cifra que “representa el 54% de todos los casos de muertos y desaparecidos reportados”.

En la portada de ‘Somos’, MGL aparece en foto de su sonriente adolescencia, la imagen se sobrepone -con grosera intencionalidad- a la del día de su presentación, ya capturada. Junto a la composición fotográfica se lee: “de niña miraflorina a guardiana de Abimael Guzmán”. ¿Apología al terrorismo y encubrimiento?

Debe quedar claro: Garrido Lecca no fue “guardiana” sino parte del círculo de poder del mayor genocida de la historia republicana, el carnicero Abimael Guzmán Reynoso, alías “Gonzalo”, su “presidente”, el gestor del enfrentamiento entre hermanos, del asesinato de campesinos y empresarios, del rapto de muchos, de la violación de niñas frente a sus padres, de mujeres frente a sus hijos y esposos, y de la esclavización de indígenas Ashaninkas.   

Ese número de ‘Somos’ -revista que con tanto cariño y tino crearon para El Comercio mis primos Alejandro Miró Quesada Cisneros y Bernardo Roca Rey M.Q, décadas atrás- chorrea sangre. Al interior, 17 páginas difunden la vida de una terrorista como si fuera un personaje ejemplarizador, esas hojas pretenden manipular al lector y forjar una imagen positiva de ella, solo dos de las once fotos la muestran con el traje a rayas de terrorista capturada, el resto son de un feliz y pacífico álbum del recuerdo. Hay un meta-mensaje peligroso: los senderistas son celebridades con acceso a portadas y artículos benevolentes. 

El editor de ‘Somos’ y el director de El Comercio le deben una disculpa al país, a los miles de familiares de las víctimas de Sendero, y al propio diario donde escribió Bárbara D’Achille, mujer paradigmática y defensora de nuestras riquezas naturales, asesinada brutalmente el 31 de mayo de 1989 en Huancavelica por los camaradas de la Garrido Lecca, los que también mataron y dinamitaron a María Elena Moyano.

¿Qué nos está pasando?

Martha Meier M.Q.

Expreso, 09 de setiembre de 2017

sábado, septiembre 02, 2017

Intercambio equivocado

Los mineros pequeños y los artesanales están dispuestos a incorporarse a la modernidad y al mercado; a usar tecnología de punta, a comprometerse con proyectos de recuperación ambiental y asumir el compromiso “mercurio cero”. Lo sé porque desde hace varios meses he sostenido reuniones con representantes de ese “gremio informal” compuesto por más de medio millón de personas.
Al ministro de la Producción y a las ministras de Energía y Minas, y de Ambiente deberían obligarlos a protagonizar un capítulo de “Intercambiados”, ponerse los zapatos del pequeño minero y así conocer de primera mano el calvario burocrático y corrupto que supone formalizarse.
El economista Roberto Abusada describió la estrategia formalizadora del gobierno humalista como “un amplio catálogo de desatinos. Se le exigía a un minero artesanal que extrae unas cuantas latas de piedras al día los mismos requisitos que a una mina que procesa 300.000 toneladas diarias […]. La idea de que tales políticas podrían cumplir algún objetivo benéfico es solo concebible emergiendo de algún conjunto de mentes perturbadas”. Hoy, una serie de imprácticas normas (del pepekausismo) siguen complicando el proceso.
No resolver los asuntos más urgentes de nuestro país beneficia solo a quienes medran con ellos. Así lo hacen una legión de oeneges, consultores, “periodistas” de investigación, analistas, “empresarios” e inclusive algunos políticos, todos alineados en función de sus propios intereses para encizañar aún más cuestiones como el fenómeno de la minería informal, tan usado para distraernos, por ejemplo, de que en los departamentos con más inversión minera -como Cajamarca, Huancavelica y Apurímac- se presentan los mayores índices de pobreza y desnutrición infantil.
El Mapa de Pobreza del INEI, 2014, (el panorama actual es casi igual) muestra que en las regiones de gran minería como Cajamarca y Ayacucho, más del 50% de la población es pobre; y en Cajamarca (según datos de 2016) además del porcentaje de pobres, existe 23.9% de pobreza extrema. En Pasco y Huancavelica entre 45% y 50% de los habitantes son pobres; con el agravante de que en Pasco la pobreza aumentó 5.9%, entre 2012 y 2014.  
La gran minería no es tan extraordinaria como nos la pintan, ni la pequeña minería informal y artesanal tan atroz. Le toca al gobierno lograr que ambas propicien el desarrollo sostenible, generen riqueza donde operan e impulsen una sólida economía inclusiva y “verde”.
Agua, bosques, salud y oro; de todo eso se trata. 
Martha Meier M.Q.
Expreso, 02 de setiembre de 2017