sábado, julio 09, 2016

PPK contaminado

Martha Meier M.Q.

DERECHO DE GUERRA
Diario "Expreso"
SÁBADO 09 DE JUlIO DEL 2016

PPK contaminado

La visita a La Oroya de Pedro Pablo Kuczynski demuestra que el nuevo gobierno no apostará por el desarrollo sostenible ni el crecimiento con respeto a los derechos y al ambiente. Por lo visto, será más de lo mismo y quizá aún peor.
A escasos días de juramentar como el próximo presidente, PPK llegó a La Oroya, la décima ciudad más contaminada del planeta; se reunió con los trabajadores de la quebrada siderúrgica Doe Run y los arengó para que marchen hacia el Congreso para exigir “que no dejen morir a La Oroya”. De paso se lanzó contra el fujimorismo con “ustedes saben quién controla el Congreso”. PPK no fue, pues, a La Oroya preocupado por los derechos laborales de esos trabajadores, ni por el aire cargado de metales pesados que respiran, porque valgan verdades para los tecnócratas y financistas esas son cosas de “verdes que en el fondo son rojos”. Ante este panorama, preocupa el adelantado pedido de facultades extraordinarias para legislar.
El experto en derecho Yuri Tornero Cruzatt, sanmarquino él, sostiene que las facultades en temas económicos dan “discrecionalidad del poder para declarar el ‘interés nacional’ de acuerdo a la conveniencia del mercado”, por lo que es necesario “fortalecer nuestras instituciones democráticas para evitar que en nombre de la emergencia económica se proceda a tomar decisiones discrecionales que vulneren dichos derechos”.
PPK con su pedido de facultades extraordinarias para legislar y su llamado a marchar contra el Congreso, justamente debilita a una institución llamada a ser su contrapeso, y de algún modo su conciencia.
Marina Walker Guevara, periodista del Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ), escribió “Los niños de plomo”, un informe sobre La Oroya en el que escribe: “Existe un pueblo en el Perú donde las casas, las calles, el hospital, el colegio y unas pocas áreas verdes están cubiertos por un polvo gris. Entre las partículas de esa nube negra que parece arena, hay plomo. El plomo que sale de las chimeneas de una fundición de metales que ha traído trabajo, ‘progreso’ y docenas de historias de niños que no engordan ni crecen y que tragan esa tierra tóxica cada vez que se meten los dedos en la boca”.
¿Sabe PPK que el 99 % de los niños de La Oroya tienen en la sangre tres veces más plomo que el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud? Por revertir esa situación el estadista arenga a marchar contra la empresa; mientras que el tecnócrata usa a las víctimas de la contaminación para que el Estado sea la beneficencia del señor Ira Rennert (Grupo Renco) dueño de Doe Run y conocido “cabeceador”.