La asociación Inkaterra impulsa la creación de la reserva marina de Cabo 
Blanco-Banco de Máncora, en la región Tumbes.
Recorrer la costa peruana hacia el norte es encontrarse, de pronto, con una 
dramática e inesperada explosión de verde. Atrás queda la serena aridez del 
desierto, las líneas suaves de las dunas, la arena mutando sus colores por las 
pinceladas del Sol y por la composición de suelo. Atrás, también, quedan las 
playas de aguas frías, el mar más rico del planeta, los roquedales tallados por 
el tiempo, la sal y los vientos y 52 ríos que cortan el desierto peruano y ponen 
un poco de verdor en el camino favoreciendo la agricultura. Los restos 
arqueológicos se suceden, unos tras otros: Paramonga, Caral, Chan Chan. Nada, 
sin embargo, hace presagiar lo que verán nuestros ojos, más allá. 
Se hizo el trópico 
Nuestra costa se divide en dos regiones ecológicas claramente identificables: 
el desierto costero, bañado por el mar frío (que constituye la mayor porción) y 
un pequeño rincón al norte compuesto por el bosque seco ecuatorial, con un mar 
cálido que califica como tropical con temperaturas en sus aguas, superiores a 
los 22 ºC en verano, y de más de 19 ºC en invierno y de menor salinidad por la 
cantidad de lluvias. 
Allí en el norte nace el mar tropical y se abre paso el verdor, florece el 
llamado bosque seco del norte (o ecuatorial) con su notoria biodiversidad: flora 
y fauna tropical que asombra, relacionada a la elevación de la temperatura 
marina. El mar tropical nace en el norte del Perú, baña Ecuador, la costa oeste 
de Colombia y Centro América y corre hasta el sur de Baja California, en México, 
alcanzando inclusive el extremo más al sur del Estado de California, en los 
Estados Unidos. 
Visión de futuro 
En el Perú, la prestigiosa asociación Inkaterra está impulsando la creación 
de una reserva marina que apunta a proteger y recuperar los recursos de nuestro 
mar tropical. La propuesta va desde Cabo Blanco hasta el Banco de Máncora, 
incluyéndolo. Una iniciativa importante, tomando en cuenta que en toda esta 
vasta área solo se protege la zona de los manglares de Tumbes, en un pequeño 
santuario nacional. 
Inkaterra, con la visión que le ha impreso el empresario y conservacionista 
José 'Joe' Koechlin a lo largo de las décadas, apunta a ordenar el espacio para 
promover el turismo sostenible, la pesca recreativa, y promover la pesca 
ordenada. El proyecto beneficiaría a unos 300 mil pobladores y contribuiría a 
que toda esa zona norteña (que incluye nueve distritos) empiece a desarrollarse 
y crecer de manera ordenada y con una visión de sostenibilidad en el tiempo. 
Estamos hablando de lo que sería la primera, y muy necesaria, reserva marina del 
mar tropical peruano en una zona de eterno verano, y donde se congregan millares 
de turistas a lo largo del año.
LA NUEVA RESERVA 
Extensión: 6.500 km2 (con 5 millas mar adentro). 
Regiones: Piura y Tumbes 
Distritos: Máncora, Los Órganos, El Alto, Lobitos (Piura) y Zarumilla, 
Tumbes, Corrales, Cruz, Zorritos (Tumbes). 
Objetivos: Proteger y recuperar los recursos marinos y promover el turismo 
sostenible del norte del país y la pesca deportiva. 
Biodiversidad: La zona alberga el 35% de las especies marinas del Perú. 
Especies en peligro: Tortugas, laúd, verde y golfina; ballena azul, tiburón 
martillo, caballito de mar, entre otras. 
Amenazas: La pesca desordenada e indiscriminada. En Paita, por ejemplo, en el 
2000 se capturaron 41 mil toneladas, mientras en el 2009 las capturas alcanzaron 
apenas las 3 mil toneladas. 
Beneficiarios directos: Alrededor de 300.000 pobladores. 
Protección integral del mar peruano 
El banco de Máncora 
Una de las razones principales para crear la reserva del mar tropical 
peruano, es que carece de protección: no integra la Reserva Nacional Sistema de 
Islas, Islotes y Puntas Guaneras (RNSIIPG), gestada por la doctora Patricia 
Majluf, tras largos años de incomprensión estatal. El área creada por Majluf 
protege 22 islas, 11 puntas, numerosos islotes y dos millas del ámbito marino de 
los alrededores. Va desde la isla Lobos de Tierra (en el mar piurano) hasta la 
Punta Coles en Moquegua. 
La propuesta de Inkaterra lograría la protección integral del mar peruano y, 
especialmente, de una buena parte del Banco de Máncora o Banco Natural del Perú, 
un ecosistema marítimo costero de alta biodiversidad, formado por la confluencia 
de la corriente fría de Humboldt, la ecuatorial y la llamada contracorriente 
subsuperficial de Cromwell. 
Según estudios, el Banco de Máncora alberga una variedad de flora y fauna 
marina única, en una extensión de más de 600 km2. En la zona se observan 
arrecifes de coral, formaciones de roca calcárea y grandes bancos de peces de 
consumo humano. 
El área es de vital importancia para la sobrevivencia de ballenas y delfines. 
En el banco se reproducen ballenas y, además, es un corredor biológico vital 
para la migración de tortugas (varias de ellas en peligro de extinción) y de 
variedad de aves.
El Comercio, 24 de diciembre de 2013
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1 comentario:
Saludo la propuesta de INKATERRA porque asegura la protección y desarrollo sostenible de este importante sector de la costa Norte del
Perú y su ecorregión del Mar Tropical del Pacífico.En el caso de la región Tumbes, actualmente hay serios problemas por las actividades de pesca industrial de las arrastreras y embarcaciones ilegales como piratas, así como las actividades de explotación petrolera de la internacional BPZ por derrames de petroleo que contaminan y matas especies marinas que permanentemente aparecen muertas en las playas. Su propuesta e iniciativa que he podido leer en el diario La República del sábado 7 de febrero del presente año es muy clara. En Tumbes trataré de vincularme con los grupos ecologistas locales, así como sensibilizar a las autoridades municipales, Regional y congresistas a efecto que respalden lo bueno que el Dr. José Koechlin. Es urgente que el Presidente del Consejo de Ministros tome la decisión URGENTE de apertura para que se apruebe esta propuesta ¿o acaso espera que en el Litoral Tumbesino se levanten 5 mil pescadores artesanales y la población que ve afectada su principal fuente alimenticia hidrobiológica que viene siendo depredada? Felicitaciones a INKATERRA y la opinión favorable de prestigiosas personalidades internacionales y de nuestro país que respaldan este iniciativa que favorece a todos quienes hacen actividades sin dañar a la naturaleza, en nuestro caso esta ecorregión del mar tropical.
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