La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las ciudades cuenten
al menos con 8 m2 de áreas verdes por habitante. La Organización Mundial de
Turismo no tiene una cifra que indique cuántos hoteles necesita una ciudad, eso
depende realmente del mercado, de la demanda.
Lima -una de las ciudades más pobladas del planeta enclavadas en un desierto-
solo cuenta con un promedio de 2,9 m2 de verde por habitante, bastante menos que
lo recomendado. Y el asunto empeora: los jardines y huertas interiores no
públicos sucumben ante la veloz construcción de inmensos edificios
multifamiliares, que con las justas cuentan con un estrecho balcón en el que
esforzadamente entra una persona escuálida y de pie. Crecer en tal encierro no
es saludable física ni emocionalmente, tampoco envejecer así.
Hay necesidad de verde. Cada año, más de tres millones de personas visitan el
Parque de las Leyendas-Felipe Benavides, observan a las diversas criaturas allí
albergadas (obligadamente), pero los niños y niñas pronto se ponen a correr por
los amplios espacios libres, y los mayores se estiran sobre el pasto como si
fuera un cómodo colchón. Lo mismo pasa en los modernos cementerios "verdes"
abiertos en la periferia: a veces parece que la gente no va por algún difunto
sino, más bien, espera la distracción del vigilante para jugarse una
"pichanguita".
En su visita al Parque de las Leyendas, la ilustre científica y
conservacionista Jane Goodall se refirió al impacto positivo de las áreas verdes
urbanas, no solo en la calidad ambiental urbana sino para la salud emocional de
la población, especialmente de los más pequeños.
Goodall visitó, también, el colegio Fe y Alegría de la muy seca zona de
Jicamarca. Habló ante mil niños de escasos recursos y con su luz iluminó a esos
pequeños: sus palabras inspiradoras fueron una semilla de esperanza de un mañana
mejor. Con ellos plantó un arbolito ya bautizado Jane. El compromiso es cuidarlo
para que crezca y se haga fuerte, dé sombra y frescor y en sus ramas aniden las
aves.
De lo que no habló la doctora Goodall es del ¡tremendo déficit de hoteles en
la capital! Y de eso no estamos para nada conscientes. Los agentes de turismo
andan sorprendidos por el lleno total en días que no ocurre nada en especial.
Los hoteles de 5, 4, 3 y menos estrellas de todos los barrios están colmados. El
'boom' de visitantes llevó a que la doctora Goodall "conociera" obligada e
incómodamente tres hoteles en cuatro días: el Hilton, el J.W. Marriott y el B de
Barranco.
Ni gerentes, ni propietarios, ni agentes entienden la avalancha de turistas
en peregrinaje por un cuarto, "el que sea". Así las cosas, ¿Lima podrá acoger a
los miles de delegados para la COP-20? A este paso, el ministro del Ambiente,
Manuel Pulgar-Vidal, tendrá que encargarse también de la cartera de Turismo.
Esta columnista, responsable de "acomodar" a la doctora Goodall, ha terminado
"desacomodando" a tan ilustre visitante y a su "voz en español", Susan Name.
Vayan las disculpas del caso.
Verde y hoteles...urgente!
Evento masivo
La demanda de los Panamericanos 2019
- Luego de que se conociera que Lima será la sede de los Juegos Panamericanos
del 2019, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) proyectó que la ciudad
recibirá aproximadamente a 75 mil personas para el certamen. ¿Podremos
satisfacer esa demanda?
Roots & shoots
Propuestas para buscar el cambio en todos
- Jane Goodall habló en Perú de su programa Roots & Shoots, que busca
generar esperanza. Está dirigido a jóvenes y funciona en más de 120 países. La
idea es que se hagan propuestas como impedir que los delfines mueran por el
plástico del mar.
El Comercio, 20 de noviembre de 2013
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