Algunos corruptos policías, militares y empresarios del entorno de Vladimiro Montesinos -como Crousillat o el ex ministro del interior Fernando Dianderas- fueron indultados durante el gobierno de Alan García. Hoy exhiben, sin el menor rubor, los millones producto de las comisiones, hurtos y recibo de dólares en la sala-muladar del SIN. Cuando Dianderas recibió el indulto presidencial (por supuestas razones de salud) el influyente bloguero y bachiller en Derecho José Alejandro Godoy (Desde el Tercer Piso), escribió: "Una pregunta que podría hacérsele al presidente es si es que esa imposibilidad no hubiera llevado una salida intermedia, es decir, que sea arrestado en su casa, con los controles médicos del caso". Esa misma pregunta se le puede hacer al presidente Ollanta Humala, ante el evidente deterioro de la salud del ex presidente Alberto Fujimori. Este ha sido nuevamente internado por una lesión cancerosa que no cicatriza. Sus hijos, además, han expresado que no solicitarán la gracia presidencial. ¿Por qué no darle arresto domiciliario?
Hace pocas semanas, un abierto detractor de Fujimori, el senador Felipe Osterling Parodi (PPC), se manifestó a favor del indulto, aduciendo que el ex presidente no representa peligro alguno. Corresponde a las autoridades correspondientes evaluar la posibilidad del arresto domiciliario. Debe meditar sobre este delicado tema, también, el presidente Humala. Recordemos que como militar luchó contra Sendero Luminoso por la pacificación del país durante el fujimorato, siguiendo la estrategia que más de la mitad de peruanos reconoce como exitosa para la derrota de esa lacra.
Hace pocas semanas, un abierto detractor de Fujimori, el senador Felipe Osterling Parodi (PPC), se manifestó a favor del indulto, aduciendo que el ex presidente no representa peligro alguno. Corresponde a las autoridades correspondientes evaluar la posibilidad del arresto domiciliario. Debe meditar sobre este delicado tema, también, el presidente Humala. Recordemos que como militar luchó contra Sendero Luminoso por la pacificación del país durante el fujimorato, siguiendo la estrategia que más de la mitad de peruanos reconoce como exitosa para la derrota de esa lacra.
Es un hecho que los insultos y las descalificaciones a esta propuesta no se harán esperar. No olvidemos, sin embargo, que quienes más vociferan contra el régimen fujimorista y se autoproclaman la reserva moral de la patria, ingresaron a la luz pública gracias a su desempeño en cargos de confianza durante ese gobierno. Otros más de esa especie fungieron de asesores de candidatos y aceptaron, sin chistar, los sucios billetes de Vladimiro Montesinos como pago. Y varios opinantes sesentones de las desmoronadas canteras de la izquierda -autoentronizados hoy como guardianes de la democracia-trabajaron para la dictadura militar de Juan Velasco Alvarado, y no tuvieron dudas en utilizar los medios expropiados para construir sus propias imágenes y copar todos los cargos disponibles. Cuando el indulto de Dianderas, Godoy en su blog Desde el Tercer Piso, escribió: "Ha sido sacado de 9 procesos judiciales en su contra" . Entre estos figuraban "una condena de 6 años de prisión por enriquecimiento ilícito, por un desbalance patrimonial considerable", y otra por la que a Fujimori le dieron seis años de prisión. Lo humano sería mandar preso al enfermo, a su casa.
ALBERTO FUJIMORI. Este ha sido nuevamente internado por una lesión cancerosa que no cicatriza. ¿Por qué no darle arresto domiciliario? El Comercio, 22 de setiembre de 2012
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