viernes, enero 24, 2014

¿Quién es esa gente?

¿Quién es esa gente que nos gobierna? ¿Quién inventó esa pirámide de carne que engorda con nuestros impuestos?
¿Quién les dio derecho a hacer nuestros días insoportables?
Y esto vale para el gris funcionario público que se siente poderoso al maltratar a un indefenso parroquiano y para el -con las justas- ungido por el voto popular; ese buen hombre que no se ha enterado que él y nadie más es el presidente de todos los peruanos.
¿Quién es esa gente capaz de reír con lo que lloraría cualquier persona, por ejemplo, frente a un país cada vez más dividido? ¿Por qué tenemos que padecer la cizaña de las autoridades, sus odios diminutos y egos colosales, la impúdica exhibición de su ignorancia o de su vagancia?
Hay algo en el poder que envilece a buena parte de quienes lo ostentan. La población responde deslegitimando a las autoridades -de todos los estamentos y niveles del gobierno- con su desaprobación.
Si alguien amenaza a la democracia -que tanto ventilan los padrastros de la patria y sus barristas-, son justamente ellos.
Cifras de "Opinión Data" (de la encuestadora Ipsos) indican que el 90% de la población no se siente representado por ningún parlamentario, y el Congreso se ha ganado a pulso la desaprobación del 91%.
Es el reflejo de las promesas incumplidas, de las leyes a favor del pollo a la brasa y el pisco, mientras la educación anda por los suelos: nueve de cada diez peruanos no entiende lo que lee y uno de cada dos niños en edad preescolar sufre de anemia, lo mismo que el 42% de las gestantes.
Los anticuerpos contra el presidente Ollanta Humala superan el 60% y más del 80% "jala" al Poder Judicial, o prefiere no opinar.
En diciembre, a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, solo 19% la aprobaba (o soportaba, que es lo mismo).
Es gente que, conspirando para atornillarse en el poder, inventa monstruos inexistentes y divide a una población desolada y expuesta: solo en Lima ocurre un robo cada cinco minutos, dos muertes diarias por asaltos y el 40% de la población ya ha sido víctima de alguna forma de delincuencia.
De paso, más de 800.000 limeños no cuentan con acceso al agua y varios millones se exponen al agua insegura.
Y mientras escribo estas líneas me ingresa un hermoso mensaje de la gran Jane Goodall. Me comenta que un pajarito de pecho rojo se ha posado sobre la mesa, en el tercer piso de su casa; que eso tiene que ser un buen augurio y el 2014 estará lleno de amor y risas, y las autoridades comprenderán que no podemos seguir destruyendo la naturaleza.
Y bastan sus líneas para comprender la inmensa distancia que separa a un ser humano real del garabato que son la inmensa mayoría de los "servidores de la patria" (salvo honrosas excepciones).
¿Quién es esa gente que nos gobierna? Pues son unos seres a los que jamás debiéramos aspirar a parecernos (otra vez, salvo honrosas excepciones) y, de ostentar algún cargo de poder e influencia -sea público o privado-, seamos humanos y no garabatos.

MILAGROS CAMPOS
Congreso y políticas públicas
- "A nivel comparado, los parlamentos no son ni remotamente las instituciones más populares, pero se les reconoce como esenciales en la marcha democrática de un país. [Los problemas del Congreso] no son sino reflejo de los problemas del sistema político, social o cultural".

ENSAYO DE "HORAS DE LUCHA"
González Prada sobre los legisladores
- "Desde los comienzos de la vida republicana, nuestras cámaras legislativas hicieron un papel tan degradante y servil, que muchos diputados y senadores merecieron figurar en la servidumbre de Palacio".

El Comercio, 15 de enero de 2014

No hay comentarios.: