La doctora Lourdes Flores elige mal a los hombres: sean estos sus
protegidos políticos, sus clientes profesionales o a quienes decide ningunear y
aleja del Partido Popular Cristiano, PPC, pese a tratarse de excelentes cuadros
(como Ántero Flores-Aráoz o Salvador Heresi, por ejemplo). Lourdes, además,
tiene relaciones accidentadas con los hombres equivocados. ¿A qué su enfrentamiento
con Raúl Castro, presidente de su partido?
Hace poco más de un mes el destacado jurista Felipe Osterling decía en
"Perú 21" que en el PPC hubo "muchas asperezas" porque
Lourdes tomó partido "incondicional" por el regidor Pablo Secada,
"una persona que se ha excedido en el comportamiento personal, tiene
denuncias de maltrato a su esposa y a una policía nacional".
Pero la doctora Flores tiene otros errores. Allí está el empresario
Cataño (o como se llame). Este rey de la importación de autos chatarra, sospechoso
de tener vínculos con el narcotráfico y con sombras sobre su pasado por
extraños y reiterados cambios de nombre, es uno de los clientes estrella de su
práctica como abogada. Lo defendió hasta el punto de olvidar que podía jugarse
con ello su reputación política. De paso, fue directora de Peruvian Airlines,
la línea aérea creada por el importador de chatarra.
Ahora Flores se pasea por los sets de televisión para dejar entrever que
el PPC no necesariamente le dará el voto de confianza al Gabinete Ana Jara (no
está claro por qué) y, también, para amadrinar la candidatura de Manuel
Velarde, a San Isidro. Grave error.
El señor Velarde fue fugaz jefe de Sunat durante el último gobierno
aprista; intervino Panamericana Televisión y creó un ilegal consejo editorial
para su manejo de contenidos (debió disolverlo prontamente). Luego fue una
suerte de relacionista social del ex ministro Carranza en el instituto a su
cargo de la Universidad San Martín.
Hasta principios de este año, Velarde fue director de Emilima, la
empresa inmobiliaria de la Municipalidad de Lima, asunto que obvió mencionar en
la hoja de vida presentada ante el Jurado Nacional de Elecciones, JNE.
Velarde ocultó, así, que trabajó codo a codo con la alcaldesa Villarán.
Pero Velarde obvió en su hoja de vida algo más complicado y que supondría un
serio conflicto de intereses: desde el 2011 es director de Inmuebles
Comerciales del Perú S.A.C. (Partida 11811405, del registro de personas
jurídicas ). Esta empresa es usada por la chilena Parque Arauco para canalizar
sus inversiones en el Perú, pero el ahora candidato del PPC "olvidó"
también mencionar esto en su hoja de vida, pese a ser un asunto de interés
vecinal ya que la chilena Parque Arauco (en la práctica Inmuebles Comerciales
del Perú S.A.C.) intenta construir un centro comercial en lo que fue el colegio
Maristas.
Lourdes pasó de apoyar al iracundo Secada y ahora se las juega por un
candidato que oculta información a los electores. Nunca estuvo más lejos su
sueño de ser la presidenta del bicentenario.
Martha Meier MQ.
Editora Central
El Comercio, 16 de agosto de 2014
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