Los abortos de De Habich y Omonte
Ahora
resulta que tenemos que celebrar porque una sarta de funcionarias incompetentes
aprobó una guía técnica para un protocolo caduco para permitir el aborto
"terapéutico", como si este no estuviera ya despenalizado en el Perú
en el Código Penal de 1924. Lo que se ha hecho es tratar de validar causales
propias de hace casi un siglo. Esa antigüedad de protocolo decía, entre otras
cosas, que si la mujer vomita demasiado como para desnutrirse y morir, procede
el aborto "terapéutico". Es público y notorio que hace 90 años no
existían las medicinas ni vitaminas actuales para controlar los vómitos y
evitar la muerte de la gestante por desnutrición. La medicina, señoras y
señores abortistas, autoridades humalistas todas, ha avanzado bastante.
Carmen
Omonte -defensora de la versión de la "hipoteca" en el Caso Ecoteva e
inexplicablemente hoy ministra de la Mujer- dice que con esto el Gobierno ha
cumplido una deuda pendiente con las ciudadanas, desde que se despenalizó el
aborto terapéutico en 1924. ¿En qué quedamos? Omonte acepta que estaba
despenalizado, pero dice que era una deuda pendiente. ¿Para eso se aprueba una
guía técnica que justifica antiguas causales? Vale recordar que ese código ya
no está vigente desde 1991 y que fue elaborado en pleno gobierno de Augusto B.
Leguía. Es decir durante el mandato de ese presidente al que los sectores
'progres' (porristas del aborto como "derecho humano") tanto
vapulean, acusan de dictador reeleccionista y haber fraguado todo durante su
mandato. ¿Total?
La otra
gestora de esta vuelta a las necesidades del oncenio de Leguía es la engreída
de los sachaliberales, la señora Midori de Habich, una economista a cargo de la
cartera de Salud que ha demostrado, hasta el aburrimiento, no tener ningún
conocimiento del tema y menos aun capacidad de gestionar adecuadamente un
sector de tanta importancia para la vida de los peruanos y peruanas.
Ahora,
con el cuento de salvar a la madre en caso de un embarazo peligroso, este par
ha impulsado una guía para un protocolo elaborado cinco años después del inicio
de la investigación con antibióticos, es decir, cuando la medicina moderna
estaba en pañales.
La
ciencia y la tecnología (y por ello la medicina) han avanzado enormemente desde
1924, pero eso no le importa a quienes están al servicio de agendas
internacionales o usan sus puestos como trampolín para algún cargo posterior en
alguna agencia multilateral. Un poco de sinceridad y transparencia, por favor.
No le
falta razón al cardenal Juan Luis Cipriani cuando afirma que hoy "existe
una manera médica de salvar a la madre y al hijo". Estamos en el 2014,
caray, en 1924 no se conocía una cura ni para la tuberculosis. La Conferencia
Episcopal Peruana ha explicado, también, que gracias al avance de la medicina
no existe ninguna patología de las contenidas en el PAT (protocolo de aborto
terapéutico) que no pueda atenderse y permita salvar las dos vidas, la de la
madre y la del niño.
Y eso de
aborto "terapéutico" es una contradicción, vamos, una mentira, porque
el aborto no salva ni cura a nadie, aniquila a una de las partes, a la más
débil, al bebe por nacer.
Definición
El
aborto según la Iglesia Católica
- La
Iglesia Católica enseña que "cuando el aborto viene como consecuencia
prevista pero no intencionada ni querida, simplemente tolerada, de un acto
terapéutico inevitable para la salud de la madre, este es moralmente legítimo".
No así el premeditado "aborto terapéutico".
Según el
hinduismo
El
aborto, un acto con más karma negativo
- El
hinduismo tiene presentes dos conceptos: ahimsa y karma. Ahimsa es no dañar a
nadie con palabras, pensamientos ni actos. Define el aborto como uno de los
actos que más karma negativo generan, pues daña al feto con la acción al violar
el ahimsa.
Martha Meier M.Q.
Editora central
El Comercio, 02 de junio de 2014
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