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sábado, diciembre 14, 2013

El majarás de Kapurthala en Lima

A mediados de setiembre de 1925 siendo Augusto B. Leguía presidente del Perú, el vapor Oroya atracó en el puerto del Callao y desembarcó un hombre de tez oscura y barba cana con un turbante sobre la cabeza. Era Sardar Fateh Singh, de la dinastía Ahluwalia y tercer majarás reinante de Kapurthala (de 1801 a 1837). Se alojó en el muy de moda Hotel Bolívar.
El majarás, entre otras cosas, pasó una tarde en el hipódromo de Santa Beatriz, otro lugar que años más tarde se convertiría en símbolo de la tumultuosa historia de la política nacional. El arribo de este personaje despertó la curiosidad y el interés de los limeños que poco o nada sabían de la India británica y menos de sus gentes.
En 1997, al conmemorarse medio siglo de la independencia de la India, el historiador César Coloma Porcari recordó la nota publicada en El Comercio el domingo 13 de setiembre de 1925, en la página 5: "Un príncipe oriental visita Lima. El maharajá de Kapurtala llega hoy a nuestra ciudad". En esta se mencionaba que el soberano era un "potentado hindú que goza de mayor prestigio y popularidad en Europa" y explicaba que Kapurthala, su estado, "forma parte del grupo de los Sikh".
Hoy Kapurthala (o Kapurtala), una ciudad del estado de Panyab, en la India, es el centro administrativo del distrito del mismo nombre, uno de los más pequeños de ese país.
El Comercio difundió fotos del príncipe vestido a la usanza de su país y en traje occidental, así como de su familia e ilustraciones del magnífico palacio real (inspirado en los de Versalles y Fontainebleau).
El lunes 14 este diario divulgó: "La estadía del maharajá de Kapurtala el día de ayer en Lima" y comentó que "apenas instalado el príncipe pasó a hacer una visita de cortesía al presidente de la República". Leguía lo recibió con honores. Eran tiempos en los que la India aún seguía en manos del Imperio Británico.
El majarás aprovechó esa tarde para recorrer Lima en carro y asistir al hipódromo de Santa Beatriz (parte de su estructura sigue en pie en el Campo de Marte). Allí fue aclamado por los aficionados y pasó buen rato en el palco del presidente Leguía, disfrutando ambos de las carreras de caballos.
Todos sus movimientos eran registrados, hasta el momento de su partida: "En las últimas horas de la tarde se dirigió de regreso al Callao para embarcarse en el mismo vapor que lo trajo, con rumbo al norte. Fue despedido por los miembros de la cancillería, el personal de la legación británica y algunos caballeros ingleses".
Tras la partida del majarás sucedieron hechos que marcarían al país: ese día en el hipódromo de Santa Beatriz, Leguía pasó su última tarde como presidente. Después sería derrocado y encarcelado. Y allí también, en 1933, fue asesinado el presidente Sánchez Cerro mientras pasaba revista a las tropas. Lejos estaba de saber el majarás de Kapurthala que el hotel donde se alojó y el hipódromo donde se entusiasmó en 1925 quedarían inscritos en la historia política peruana del siglo XX y principios del XXI.
Gran rey
El origen de la palabra y su transformación
- Majarash, majarás o marajá es un término en varios idiomas de la India que significa 'gran rey' (de majá: 'grande' y raja: 'rey'). Proviene de la palabra sánscrita maharaja. En los idiomas modernos de la India perdió su sílaba final, y se pronuncia /majarásh/.
Captó atención de la prensa
Honores y ovaciones al visitante ilustre
- La presencia del majarás de Kapurthala causó revuelo en Lima. El Comercio, así como las revistas "Mundial" y "Variedades" se encargaron de seguir todos sus pasos. Y en cada sitio que iba recibía muestras de simpatía y ovaciones.

El Comercio (Lima), 07 de agosto de 2013

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