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sábado, mayo 18, 2013

Un par de ex terroristas en el gobierno humalista

El presidente Humala ha confiado a una ex senderista el programa Mi Barrio, del Ministerio de Vivienda. ¿Presupuesto? Agárrense: 500 millones de soles. Hay que ser muy ingenuo o tener un plan bajo la manga para que Elsa Malpartida, cocalera y ex congresista nacionalista (hoy Gana Perú), haya sido premiada con el cargo.
Los vínculos de Malpartida con Sendero Luminoso eran un secreto a voces, pero la funcionaria del actual gobierno lo reveló en el juicio contra 'Artemio'. Dijo que en 1989 fue nombrada por Sendero como mando logístico del caserío de El Milagro, en Tingo María, Huánuco. Allá, sin embargo, corren versiones de que era sanguinaria.
¿Qué espera el gobierno para destituirla? La decisión seguramente tomará tiempo, ya que el presidente dice que no soportará "presiones ni apuros" (como dice para no definir si indultará, o no, al ex presidente Alberto Fujimori). En cuestiones de Estado, Humala anda lento. Parece creer que faltan décadas para el 2016, cuando deberá entregar la banda presidencial. No le apura resolver los conflictos socioambientales ni desenmarañar los problemas generados a la pesca industrial peruana y, menos aun, erradicar la minería informal que envenena de mercurio las fuentes de agua y suelos de Madre de Dios, una de las zonas de mayor biodiversidad del planeta. Tampoco le apura iniciar o inaugurar alguna obra de infraestructura de importancia ni impulsar leyes que apoyen y fomenten a los artistas o a los científicos. Solo se aceleró para viajar a Cuba donde su carnal Fidel cuando Chávez agonizaba.
Muy suelta de huesos, la ex senderista Malpartida dice que solo se encargaba de cuestiones logísticas. ¿Solo? La logística es fundamental en cualquier organización, y en un grupo terrorista quizá mucho más. La fulana vinculada a la horda criminal de Abimael Guzmán (alias 'Gonzalo'), el mayor genocida de la historia del Perú, es protegida por el 'equipo' Humala-Heredia y se pinta como la encargada de las loncheritas de quienes desangraron al país a lo largo de los años 80 y principios de los 90, ensañándose contra los más pobres del Perú. El saldo fue la masacre de más de 35.000 compatriotas (75 mil, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, CVR).
Otro ex terrorista oficialista es Yehude Simon, cuyo abierto apoyo al MRTA quedó plasmado en "Cambio", semanario que dirigía. Simon aplaudió los crímenes de odio del MRTA, fue indultado durante el paniaguato, endiosado durante el gobierno de Toledo y nombrado ministro por Alan García. Ahora el waripolero del emerretismo ocupa una curul gobiernista. Aquí una muestra del pasado por el que jamás ha pedido perdón: El 31 de mayo de 1989 el MRTA asesinó a ocho homosexuales en el bar Las Gardenias, Tarapoto. Sobre el caso dice el informe final de la CVR que "las ocho personas, que eran travestis y parroquianos del bar, fueron asesinadas [...]". A los pocos días, el semanario "Cambio" sostuvo que "estas lacras sociales eran utilizadas para corromper a la juventud [...]". El semanario mencionaba un crimen similar ocurrido en febrero, cuando el MRTA ejecutó "a un joven 'homo' muy conocido en Tarapoto [...] el cuerpo de la víctima fue abandonado con un cartel que decía "Así mueren los maricones" [...]".
El partido oficialista parece no tener problemas con los ex terroristas de Sendero Luminoso ni del MRTA, grupos desarticulados durante el gobierno de Fujimori. No hay que ser vidente para prever que Fujimori no será indultado mientras que entre los aliados de Humala figuren activos simpatizantes del terror. ¿Qué dicen los 'garantes'?

Martha Meier M.Q.

Editora central de Fin de Semana y Suplementos

El Comercio, 08 de abril de 2013






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