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lunes, enero 26, 2009

Fósiles: tesoro dormido

Decenas de millones de años atrás, muchísimo antes de que las huellas de hombres y mujeres marcaran la faz de la tierra, casi todo fue mar. Mar que albergaba a inmensas criaturas, antecesoras de ballenas, tiburones entre tantas otras. Las feroces fuerzas que esculpieron nuestro planeta elevaron aquel fondo marino hasta convertirlo en suelo que hoy pisamos y cuyas especies, fosilizadas por el tiempo y las condiciones naturales, se observan a simple vista. ¿Un caracol marino en las alturas andinas? Sí. ¿Bancos de conchas en la bajada de los Andes hacia la selva? También. ¿Una ballena en el desierto? Por supuesto.
Fue el sabio italiano Antonio Raimondi quien a mediados del siglo XIX en su travesía por el sureño desierto de Sacaco (Acarí), identificó los restos de varios cetáceos, especialmente ballenas, asociados a moluscos no conocidos, concluyendo que eran restos de fauna ya extinta. El doctor Carlos Vildoso Morales indica que Raimondi descubrió múltiples yacimientos en áreas como Luya en Amazonas; Cajabamba, Pomabamba y Huallanca en Áncash; Condebamba, Tembladera y Yanacancha en Cajamarca; Angaraes y Yauli en Huancavelica; Huari en Junín; Pataz en La Libertad o Morococha en Lima, así como una "mandíbula de mastodonte, en las cercanías de la actual Tarapoto".
Un reciente viaje al desierto de Ica nos permitió observar dientes fosilizados de arcaicos tiburones, bancos de ostras que parecían esperar la reventazón de una ola refrescante, una ballena con el cerebro increíblemente cristalizado. Antiquísimos restos de la fauna que pobló esta parte de la Tierra. Fósiles que como en tantos otros parajes son saqueados y depredados. Roberto Penny Cabrera, explorador e investigador autodidacta --que conoce como pocos tan áridos parajes-- se refiere a la lacra de la creciente demanda de estas piezas por coleccionistas privados en el extranjero, lo que fomenta el tráfico ilegal y la corrupción de autoridades y hasta de estudiosos.
¿Pero, por qué preocuparnos por los fósiles? Ocurre que son indicadores de los cambios climáticos y geológicos ocurridos a lo largo de millones de años y aportan datos sobre la evolución de la Tierra, de su flora y fauna. Son, además, una ventaja comparativa para dinamizar el turismo y convertir al Perú en un destino paleontológico. Fósiles que pueden generar cientos de puestos de trabajo e importantes ingresos. En el caso de Ica, las calcinantes e inhóspitas arenas se convertirían en laboratorios y museos al aire libre, en polos de atracción y desarrollo diversificado. Son verdaderos tesoros poco estudiados, sin protección efectiva y a los que las universidades peruanas prestan escasa atención, al punto de no existir especialización en paleontología. Tal vacío académico es preocupación constante de la destacada científica belga Vera Alleman, de la Universidad Ricardo Palma. Afincada en el país hace varias décadas, Alleman es considerada una de las más importantes expertas mundiales en invertebrados fósiles. Con ella llegamos hasta la playa La Mina, en la Reserva Nacional de Paracas, para descubrir que las vetas marrones sobre una piedra son la base fosilizada de un tronco pues el lugar fue, alguna vez, zona pantanosa poblada de flora variada, de inmensos helechos cuya indudable huella descubrimos impresa en una piedra negra. Rocas virtuales que en realidad son fauna y flora pretéritas, petrificadas. Un mundo del que el hombre no formó parte y al que hoy le toca estudiar y proteger.
El Comercio, 24/01/2009

lunes, enero 19, 2009

Huella de Poe en América Latina

LEGADO ROMÁNTICO. EDGAR ALLAN POE HA DEJADO SU HUELLA EN LA POESÍA Y EL RELATO EN AMÉRICA LATINA. NADA SE DICE, SIN EMBARGO, DE SU INFLUENCIA EN LA FÍSICA.
Un viejo fruto de la permanente labor cultural realizada por el Dr. Estuardo Núñez. En los años 50, cuando dirigía la revista del Instituto Peruano Norteamericano - IPNA (hoy Icpna) el Dr. Núñez publicó (en el N° 24, 1954) dos interesantes ensayos: "Poe en el Perú", de su autoría, y "Poe, precursor de Einstein", de Hugo Pesce (1900- 1969), difundido originalmente en 1929 en "Amauta", y considerado por Núñez "uno de los más interesantes que se hayan escrito en Hispanoamérica acerca del gran poeta norteamericano".
No debemos olvidar el interés científico de Poe desde sus años mozos, sus ávidas lecturas de Kepler, Newton y Copérnico ni tampoco la dedicatoria de su "Eureka, un poema en prosa", al barón Alexander von Humboldt, científico alemán de influencia global. "Eureka", que fue publicado en 1848, un año antes de su muerte, es un ensayo filosófico y cosmológico en el que se propuso "hablar del Universo físico, metafísico y matemático; material y espiritual; de su esencia, origen, creación; de su condición presente y de su destino".
Poe, Einstein y PesceHugo Pesce, médico, filósofo y fundador junto a Mariátegui del Partido Socialista Peruano, sostiene que "Los conceptos de la relatividad particular y general fueron inventados por Einstein, pero inventados en el sentido etimológico del 'invenire' latino: o sea hallados, descubiertos. ¿Cómo pudo Einstein, en un dado momento histórico, asirlos, extraerlos de la masa intrincada de los sistemas físico-matemáticos oficiales? ¿Hasta qué punto su descubrimiento se fundó sobre el conocimiento de los trabajos de quienes antes que él habían tratado penosa y confusamente de recorrer el mismo sendero? ¿Cuál es el valor cuantitativo y cualitativo que le pertenece personalmente? Responder a esta pregunta sería resolver el problema del genio de la creación artística, de la creación poética, etc. () Me parece que fue dado a Edgar Allan Poe entrever con cierta lucidez y expresar en forma () análoga, algunas de las verdades --paradójicas en apariencia-- impuestas por Einstein ()."
El desprecio de Poe por la similitud como argumento probatorio, tiene clara afinidad con la afirmación de Einstein de que "no existe simultaneidad absoluta, íntimamente ligada a la negación del tiempo absoluto y a la definición del tiempo local. El espacio es ilimitado, pero no infinito". He aquí una de las proposiciones sentadas por la teoría de la relatividad general. Pesce nos revela un paralelismo patente de sustancia y de forma, insospechados entre las conclusiones científicas de ambos personajes y coloca junto a las consideraciones einsteinianas una afirmación rotunda de Edgar Allan Poe: "El espacio y la duración no son sino una sola cosa".
Su obra y el PerúNúñez reseña la importancia que desde un primer momento merecieron en el Perú los cuentos de Poe, casi inmediatamente después de su publicación en inglés. En 1847, cuando Poe aún vivía, el semanario "El Instructor Peruano" analiza los cuentos "Monos y una", "Eiros y Charmion" y "El gato negro", calificados como verdaderamente originales y señalando "un esfuerzo científico bajo las formas de la novela".
En 1874 aparece en Lima la primera traducción de "El cuervo", realizada por José Ramón Ballesteros y 15 años después la versión venezolana de Juan Antonio Pérez Bonalde. Señala Núñez, que por su "oportunidad y por sus contornos estéticos, la versión de Ballesteros es muy digna de señalarse con énfasis". Añade que "El interés por Poe se hace más vivo a fines del siglo XIX, con la publicación del ensayo sobre él mismo dentro del libro "Los raros" de Rubén Darío y que a principios del siglo XX se revela "otro preclaro traductor peruano de Poe: Felipe G. Cazaneuve cuya versión de "El cuervo" es una de las más literales en Hispanoamérica" Manuel Bel- troy traduciría luego el poema "Anabel Lee".
Cuentos y poemas peruanosPoe era un convencido de que el acto de escribir es eminentemente algo racional. Así lo sostiene en "Método de composición", afirmando además que quien quiera "escribir bien" debe hacerlo únicamente después de saber cuál va a ser el desenlace de su historia y cuál la respuesta emocional que pretende causar al lector.
Grande ha sido la influencia de este escritor, poeta, crítico y periodista, considerado un maestro universal del relato corto e inventor de las historias detectivescas que aportó, también, a la forja de la ciencia ficción. Su obra marcó profundamente la literatura estadounidense y de muchos otros países. Núñez sostiene: "Coincidiendo con la versión de Cazaneuve, se objetiva a fines del siglo XIX y a comienzos del XX, en las nuevas generaciones una doble influencia (). Es decir el influjo sobre los poetas tan destacados como José Santos Chocano, José Gálvez y José María Eguren; e influencia operante, asimismo, sobre los nuevos cuentistas como Clemente Palma y Abraham Valdelomar". [MMMQ].

El Comercio. Dominical, 18/01/2008

miércoles, enero 14, 2009

Minería y derechos humanos

No importa el paisaje ni el clima. Sea trópico, frío bosque o desierto, allí donde se desarrollan grandes proyectos mineros (o existe intención de hacerlo) hay desentendimiento y desconfianza de la población. Contaminación de aire, suelos y fuentes de agua, abuso de poder, falta de información y en algunos casos violaciones abiertas a los derechos humanos son parte de ciertos emprendimientos mineros. La Coordinadora de Derechos Humanos ha difundido recientemente una serie de fotografías que demuestran las agresiones contra 27 comuneros y dos comuneras, perpetradas en el 2005 en las alturas de Piura, por las fuerzas de seguridad de la empresa Majaz en coordinación con malos efectivos policiales. Una intolerable represalia contra quienes protestaban contra la minera. Las víctimas fueron golpeadas, atadas, obligadas a andar descalzas por rutas escarpadas con los ojos vendados o las cabezas cubiertas con costales. ¿Y qué pasó? Para los operadores de justicia, concretamente el fiscal Félix Toledo Leiva, las víctimas pasaron a ser los victimarios.
Un país y sus instituciones, por suerte o por desgracia, son simplemente lo que su clase dirigente definen. Y entiéndase por clase dirigente a los medios y sus periodistas, a los colegios profesionales, varias ONG, investigadores, empresarios, académicos, artistas, iglesias y grupos organizados, entre otros. Culpar de todos nuestros males a la clase política es simplemente evadir la responsabilidad histórica de construir un presente justo y un futuro mejor. Si el Perú fuese el reflejo de su Constitución sería casi un paraíso. Pero ni el Perú se parece a su Constitución ni lo que dice esa Constitución se traduce en lo que la clase dirigente permite o promueve. Para muestra algunos botones. Según el artículo 88: "El Estado apoya preferentemente el desarrollo agrario (...)". Palabras que la realidad desmiente cuando vemos cómo se generan conflictos sociales que enfrentan, justamente, a los agricultores en cuyas zonas se entregan concesiones mineras, sin que se les haya informado ni consultado previamente. Esto es más bien apoyo al desarrollo minero en detrimento de la agricultura. ¿Más? El artículo 22 sostiene que todos tenemos derecho "(...) a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida". ¿Alguien iría, digamos, a La Oroya para reponerse de una bronquitis o se bañaría en las frías y contaminadísimas aguas del lago Junín o Chinchaycocha, para templar su espíritu? ¿Dónde queda entonces el derecho al ambiente equilibrado de las miles de familias en cuyas zonas se han entregado concesiones mineras? Está escrito también que: "Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física, ni sometido a tortura o a tratos inhumanos o humillantes". Pese a la letra, 29 comuneros fueron vejados en el campamento de Majaz. La minería es una extraordinaria fuente de generación de divisas a corto plazo, pero en nombre de ella y de la libre empresa no es posible voltear la cara y no contabilizar los pasivos ambientales que genera, cuando no utiliza la tecnología adecuada. Y menos aún silenciar la violación a los derechos humanos de quienes tratan de defender el ambiente natural y terminan (como viene siendo el caso en Piura y Cajamarca) acusados de 'terrorismo'. Así la prepotencia alienta las corrientes 'antisistema', deslegitima la democracia como sistema de gobierno y al capitalismo como modelo económico.
El Comercio, 10/01/2008

sábado, enero 03, 2009

Visión de país y recursos naturales

Año nuevo, vida nueva y todo parecería indicar que será también el año de una visión moderna de país, en lo que se refiere al aprovechamiento racional y razonable de los recursos naturales. El 1 de enero entraron en vigencia las nuevas penas para el delito ambiental (quizá por ello, rápidamente, el Gobierno Regional de Arequipa suspendió el otorgamiento y renovación de licencias para la extracción de algas, recurso sobreexplotado en el sur). El crimen ecológico ya no recibirá trato blando ni quedará impune tal como lo adelantáramos la semana pasada, en esta misma columna. Prisión efectiva de hasta 10 años espera, por fin, a los contaminadores, a los depredadores, saqueadores y traficantes de recursos, y a quienes dañen el ambiente que nos alberga y del que depende nuestra salud y supervivencia. Para el cumplimiento de esta tarea se crean las fiscalías ambientales, cuyos funcionarios recibieron capacitación a lo largo del 2008. Todo esto deriva de las modificaciones al Código Penal y a la Ley General del Ambiente.
Es cierto que en este país de novela la historia enseña a no pecar de optimismo. Casi todo, en el mejor de los casos, suele quedar en el papel, en declaración de buenas intenciones o lo que es peor: termina por convertirse en un espacio para la corrupción. Estamos, sin embargo, a comienzos de año y si no tenemos un poquito de esperanza ahora, ¿entonces cuándo? Además hay otra buena noticia: el presidente del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), Agustín 'Cucho' Haya de la Torre, anunció que el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional, a presentarse en julio, incluirá un "inventario, balance y una proyección de nuestros recursos naturales". Esto, sumado a la decisión del Ejecutivo de penalizar rigurosamente los delitos ambientales, es un golpe de timón que puede llevarnos a avanzar por la senda del crecimiento y el progreso sin destrucción. Nuestra viabilidad como país reposa sobre la naturaleza que, como decía Bolívar, "debe presidir todas las reglas". Nuestra única posibilidad de crear riqueza, a corto, mediano y largo plazo, depende del uso eficiente de estos recursos, erradicando la rapiña y conservándolos para que las próximas generaciones tengan nuestras mismas oportunidades. Como bien nos enseñó el amauta Javier Pulgar Vidal: "El objetivo del uso de los recursos naturales es el bienestar del ser humano".
Justamente fue Pulgar Vidal, durante el primer gobierno de Alan García, quien se preocupó por sistematizar el primer y más completo inventario de nuestros recursos, incluyendo flora, fauna, recursos marinos y mineros, sus potencialidades, así como un perfil sobre las principales amenazas ecológicas por región. Pulgar Vidal impulsó esta gran obra desde la Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales (Onern), que sería luego el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena).
Hoy la propuesta de Agustín Haya de la Torre retoma aquello pero con un enfoque económico, político y de planificación que incorporará los principios del desarrollo sostenible en las políticas y programas nacionales. ¿Es el primer paso de una nación que se reconoce capaz de salir del hoyo del subdesarrollo? Es nuestro deseo, que así sea.
El Comercio, 03/01/2009