Yo soy anticomunista
Martha Meier M.Q.
Yo soy anticomunista porque amo la libertad. Soy anticomunista porque creo que la democracia liberal es el único medio efectivo para luchar contra la pobreza y garantizar el derecho a crear riqueza de todos. No me seduce el supuesto “buenismo” del llamado socialismo del siglo XXI, porque es el apodo de la misma basura. Soy anticomunista, como todos los que tienen dos dedos de frente, y sabemos que, allí, donde se instauró, solo hubo miseria, brechas insondables y obreros esclavizados. Al caer el muro de Berlín se pudo ver, además, su desprecio por el mundo natural, amén de los crímenes de odio contra la comunidad gay, aunque hoy hablen de la Pachamama y de la defensa de los derechos LGTB y etc. Los comunistas han sido grandes enemigos del medio ambiente y de la gente de “ambiente”.
"En momentos como los que vive el Perú urgen definiciones. No estamos para aguas tibias. Hoy “No basta con no ser comunista, hay que ser anticomunista”, como dijo el filósofo y politólogo francés Raymond Aron".
Y porque soy anticomunista creo que ha nacido para la eternidad un héroe, un mártir que cayó luchando contra la feligresía roja, responsable del asesinato de más de 150 millones de personas en el siglo XX, y sigue el conteo. Murió calcinado en Juliaca, a manos por supuestos manifestantes, en realidad terroristas infiltrados. Le prendieron fuego a su patrullero y no pudo escapar: su nombre es José Luis Soncco, suboficial de segunda PNP de 29 años.
José Luis Soncco (29) calcinado dentro de su patrullero por hordas terroristas, en Juliaca, Puno
Soncco (corazón en quecha) entregó su vida defendiendo a nuestra patria de lo que hoy, queda claro, es una estrategia de revolución molecular disipada disfrazada de protesta social, mediante la cual la izquierda radical pretende destruir las democracias liberales latinoamericanas e instaurar el comunismo en la región. Basta mirar a nuestros vecinos para constatar eso. Hasta ahora el Perú resiste. Hemos sobrevivido al genocidio perpetrado por el marxismo-leninismo-maoísmo-
A los jóvenes estudiantes que creen que protestan reivindicando a los desposeídos, hay que informarles que van hombro a hombro con seguidores de quienes perpetraron crímenes de odio contra los homosexuales, aquí y en todos los lugares donde se enquistaron. Vale recordar que el Ché Guevara, mandaba a campos de concentración a los gays para “curarlos” a punta de torturas, trabajo y mala alimentación. En Perú el MRTA y Sendero los consideraban “Lacras sociales que corrompían a la juventud” y tras asesinarlos les colocaba un letrero que decía “Así mueren los maricones”.
"Nuestro héroe José Luis Soncco nació en Canas, en la comunidad campesina de Qollori, Cusco, donde ya descansan sus restos. Hijo de una familia pobre y humilde".
El gobierno de Boluarte debe condecorar a este joven policía con la más alta distinción, como claro mensaje de respaldo a quienes defienden el Estado de Derecho.