“Lamentablemente, la política es un juego sucio. En la política hay mucha cochinada y eso es algo que queremos eliminar», dijo Pedro Pablo Kuczynski en enero, cuando un gran cuy de peluche amaneció colgado en uno de sus locales partidarios.
En su carrera hacia el sillón presidencial, sin embargo, no ha tenido problema con que el cuestionado señor “copista-plata como cancha”, César Acuña Peralta pacte su apoyo partidario en reciente reunión con los aspirantes a vicepresidentes pepekausas Martín Vizcarra y Meche Aráoz (exministra del Apra y candidata presidencial de ese partido, en 2011).
La sociedad PPK-Acuña no es nueva. En 2011 el entonces ciudadano norteamericano postuló fallidamente a la presidencia peruana usando como vientre de alquiler a Alianza por el Progreso, el partido del chotano. El nuevo acuerdo se da luego de que Juan Sheput -otrora toledista y hoy electo congresista pepekausa- pasara medio año afirmando que Acuña era el candidato de los Humala.
En la lista de Kuczynski, además, figuran personajes como Gilbert Violeta López, a quien se vinculó con Orellana. En marzo “Caretas” publicó, por ejemplo, que “Hasta los primeros días de diciembre, el congresista Vicente Zeballos, quien presidió la comisión que investigó la mafia del encarcelado abogado Rodolfo Orellana, señaló que Gilbert Violeta aparecería como investigado en el informe final del grupo de trabajo. Pero el 14 de ese mismo mes el informe fue aprobado sin la mención a Violeta […] después se dio a conocer que Zeballos, (de Solidaridad Nacional) integraría la lista parlamentaria de PPK por Moquegua”. ¿Alguien dijo que la política es un juego sucio? Allí está.
A PPK no parecen perturbarle los presuntos ilícitos que habrían perpetrado los actuales inquilinos de Palacio. En Canal N dijo que la investigación a Nadine Heredia era “un circo” y que “la credibilidad del Congreso es casi nula”. Sobre la denuncia abierta contra Alejandro Toledo por el caso Ecoteva y sus millonarias compras inmobiliarias, manifestó a La República: “La justicia debe seguir, pero me da mucha pena porque yo he trabajado con él. Ojalá no termine en prisión”.
¿PPK limpiará la política con impunidad y “pena”? Si es así, muy percudida quedará para desgracia de todos





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